Nació en el año 1942 el Día del Trabajador Radial, el día 21 de Septiembre, ocasión en que todas las radioemisoras de nuestro país, en un paréntesis de su diaria labor, suspendían sus transmisiones, convirtiéndose en un día de jolgorio para quienes son parte de esta actividad, un medio de comunicación tan importante como es la Radio. La UNESCO tras un paciente estudio de varios años, señala que la Radio es el medio de comunicación de más llegada y que su audiencia es considerable en todos los estratos.
En nuestro país han ido desapareciendo muchas cosas en la actividad radial. Hoy predominan las estaciones en Frecuencia Modulada, FM y fueron silenciándose, a lo largo de todo el país, las estaciones de Amplitud Modulada, AM.
Desaparecieron los libretistas, que eran los que manejaban la diaria programación, haciendo entrega de su trabajo a los locutores, también desaparecidos, lamentablemente.
Con la negociación de los canales de audio, que son las radioemisoras, consorcios extranjero fueron posesionándose del dial, adquiriendo las frecuencias en las regiones, al extremo que las estaciones locales fueron liquidándose.
Se perdió, lamentablemente, esa tarea de hacer patria que cumplen las estaciones locales, esas que destacan los valores de su zona.
Estas cadenas de emisoras, no tienen presencia en las ciudades, son sólo repetidoras de una programación que llega desde Santiago.
Estos consorcios españoles, que manejan la publicidad radial, le han hecho daño a nuestro país, pues ellos no tienen considerada en su programación la difusión de nuestro folclore. En esta semana de celebración del aniversario de nuestra independencia nacional, en todas estas emisoras se hizo sentir el menosprecio por algo que es parte de nuestra cultura, nuestro folclore.
De las 24 estaciones radiales que son parte de la Asociación de Radiodifusores de Chile, ARCHI, que operan en nuestra región, respetaron el Día del Trabajador de la Radio y elaboraron una programación que entregaron a la audiencia.
Si algo importante se fue perdiendo en la radio en Chile, fue este paréntesis, cada 21 de Septiembre, que se hacía sentir el valor de la radio y el respeto hacia quienes se entregan a cumplir una labor de comunicación que regalan durante las 24 horas del día.
David Pérez Arce
Periodista