Una cartera, es un accesorio imprescindible en el vestir de una mujer. Las hay en diferentes colores, tamaños, diseños y para todas ocasiones y edades.
Si hablamos de carteras tenemos que hablar de algunas que son una obra de arte, que se hereda de generación en generación. Me refiero a la marca francesa Hermes, quienes trabajan cada detalle con mucha cautela, dedican mucho tiempo en la ejecución de sus diseños, en el caso de las carteras, esta se transforma en un objeto de arte, en definitiva en una inversión.
Tuve la oportunidad de conocer uno de los talabarteros de esta prestigiosa marca y compartir una charla que dio junto a una demostración de su trabajo, donde nos explica que cada artesano trabaja un producto a mano y es capaz de reconocer si la cartera es original y si fue ejecutada por él. Realmente sorprende el trabajo y ahí entendí porque se trasforma en una pieza de arte y porque son tan elevados sus valores, pues finalmente se trabaja de forma personalizada y no en serie como lo hacen otras marcas de alto valor (menos que HERMES) y las que uno ve en los grandes almacenes. Allí pude apreciar el trabajo de un artesano, quien estudia muchos años para lograr un excelente nivel y pasa a ser un artesano titular en esta tienda de diseño, dejando atrás la ayudantía. Quedé asombrada y agradecida de esta experiencia, pero a la vez triste al ver que en nuestro país estamos lejos de valorar el trabajo de un buen artesano, talabartero y que no exista la oportunidad de estudiar estos oficios que se transforman en profesión cada vez más en extinción.
Ahora cuál será el diseño de tu cartera.
Clo