Por Washington Acuña donoso
Hace un par de meses, una estadística alertó a las autoridades de la Federación Internacional de Tenis (ITF): esto porque el tenis acapara un 40% del mercado de las apuestas ilegales, aumentó un 8% más que en 2012, de acuerdo al informe anual de la Asociación Europea de Seguridad Deportiva (ESSA), una situación que lo convierte en el segundo deporte más rentable para realizar ilícitos, después del fútbol (48%).
Ante esta situación la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) realiza desde 2008 diversas investigaciones al respecto y ha logrado sancionar a algunos jugadores.
«La TIU se encarga de hacer cumplir la política de tolerancia cero del deporte frente a la corrupción relacionada con los juegos de azar en todo el mundo. Por eso, llevamos a cabo un estricto código de conducta, llamado Programa Uniforme de Anticorrupción del Tenis», explica a La Tercera Mark Harrison, portavoz del organismo con sede en Londres.
Nigel Willerton, lidera un grupo de ex policías expertos en inteligencia. Ellos desarrollan en completo hermetismo investigaciones por todo el mundo y siguen atentamente cualquier información o rumor sobre posibles fraudes.
«La TIU tiene un mandato que abarca tres conceptos: prevención, donde se implementan protocolos de integridad diseñados para restringir el acceso no autorizado a los jugadores y mantener su privacidad; educación, donde se explican las tácticas utilizadas por los corruptores; e investigación, en la que se trabaja con casas de apuestas de buena reputación, para verificar ciertos datos. Además, se realizan entrevistas a potenciales involucrados y se estudian la producción telefónica, informática y los registros financieros», detalla Harrison.
«La TIU puede iniciar una investigación en cualquier momento y a su propia discreción. Para mantener la confidencialidad del proceso, la unidad no anuncia, no comenta ni confirma alguna de sus actividades», dice Harrison, quien no desmiente que también se esté siguiendo un procedimiento similar en Sudamérica.
Sin embargo, en esta parte del continente existen rumores sobre actividades ilícitas, especialmente en challengers y futuros, y entre los jugadores chilenos el tema tampoco es desconocido.
«Es muy negativo, pero yo he estado bien alejado de eso. Obviamente, hay jugadores que lo deben haber hecho y por eso se está hablando mucho. Es algo que también se comenta en el tenis sudamericano, aunque pasa en todo el mundo», afirma Paul Capdeville, número uno nacional.
Mientras que Andrea Koch cuenta que «he escuchado sobre eso y es algo súper complicado, pero también creo que se da un poco por culpa de la ITF, la WTA y la ATP, porque hay demasiada diferencia de plata entre un top 50 y un top 300, cuando el nivel no es tan distinto. Y estas situaciones hacen dudar a ese top 300, que piensa que así puede ganar, incluso, más plata que un top 50».
Capdeville, en este sentido, coincide con la tenista y piensa que «hay que luchar contra eso, y una buena forma es subiendo los premios en dinero».
Koch, además, cuenta que, de acuerdo a la información recibida al momento de la renovación del IPIN (membresía que obtienen los tenistas de la ITF), ha podido enterarse de algunos de los procedimientos utilizados por estas redes de apuestas para corromper a los deportistas.
«Hay dos formas que se usan más. Una es que alguien le ofrece directamente plata al jugador por dejarse perder o perder algún juego específico; y la otra es que, a pesar de que los tenistas no pueden tener cuenta en sitios de apuestas, aparecen “palos blancos” que les dicen: “Pierde tal game o tal partido”, y el jugador le da un porcentaje», señala.
Y luego precisa: «Cuando te vas a inscribir en la WTA hay una serie de videos explicativos sobre esto, ya que la ITF, la WTA y la ATP están súper preocupadas del tema y están ocupándose de informar a todos los jugadores. Además, si tú sabes algo y no lo dices, te multan», sostiene.
En tanto, Juan Pablo Abarca, técnico de Jorge Aguilar, Cristóbal Saavedra y Daniela Seguel, entre otros, resalta que «a todos mis jugadores les he recontrainformado de la situación. Siempre les digo que tienen que tener mucho cuidado, porque si ellos se dejan llevar por eso, va a ser peor».
Asimismo, un reconocido árbitro argentino confiesa que «esto ocurre en todo tipo de torneos, incluso en los Masters 1000, y siempre hay muchas sospechas. Igualmente, nosotros mismos, cuando notamos que hay un resultado extraño, vamos a esa cancha a ver qué está pasando».
![](https://elcachapoal.cl/wp-content/uploads/2024/11/cropped-PNG-ELCACHAPOAL_Mesa-de-trabajo-1.png)