Por David Pérez Arce
Al colapsar el aeropuerto en el inicio de la temporada de exportación de fruta, plantea una seria interrogante, por lo que puede significar el mercado internacional.
Las cajas pueden estar hasta dos días en los camiones, con lo que pierden la ventana de los mejores precios y se arriesga la calidad.
La situación se suma al paro de aduanas a principio de mes.
El paro portuario de abril pasado que mantuvo detenidos los envíos por barco, durante 20 días, significó que importantes volúmenes de fruta se quedaran sin embarcar o debió enviarse a otros destinos, dejando graves daños económicos a productores y exportadores.
El sector frutícola nacional ha sufrido graves daños, producto de paralizaciones ocurrida en los últimos años. Urge una solución definitiva que evite nuevas movilizaciones que afectan a los miles de productores y exportadores medianos y pequeños que sufren dramáticas consecuencia.
En lo que va corrido del mes de diciembre se han embarcado 8.600 toneladas, lo que representa un aumento del orden del 7% en relación a igual periodo de la temporada pasada.