La variedad cultivada se caracteriza por su alto contenido de antioxidantes y bajo nivel de cafeína, lo cual lo convierte en una infusión más saludable en comparación con los demás té verde.
Con el objetivo de conocer la primera planta que cultiva y elabora el té verde orgánico más austral del mundo, el director de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Fernando Bas, junto al Seremi de Agricultura, Odín Vallejos, visitaron la empresa Salus Chile de la Región de La Araucanía.
A nivel nacional, sólo se importa té como materia prima a granel y también envasado en bolsitas, pero gran parte es de origen asiático. Por lo tanto, esta empresa se propuso cultivar y propagar un té verde orgánico con valor agregado.
La diferencia del té verde austral es que se caracteriza por su alto contenido de antioxidantes y bajo nivel de cafeína, lo cual lo convierte en una infusión más saludable en comparación con los demás. Sensorialmente, sus atributos son el color amarillo, un aroma intenso y gusto levemente amargo.
La producción actual de té verde “Villarrica” es de 20.000 cajitas anuales con un contenido de 20 bolsitas cada una. Las cuales se producen gracias a las 2.000 plantas adultas con que hoy cuenta la empresa. Adicionalmente se están cultivando más ejemplares para crecer en superficie.
La iniciativa —en la que también participa el laboratorio Green Vitro— tiene un costo total de $166.463.207, de los cuales FIA aporta el 65,7%.
Al respecto el director de FIA, Fernando Bas, indicó que este emprendimiento “es una aplicación de la innovación, al poder diversificar la oferta productiva nacional, ya que se está cultivando un producto que no existía en este territorio y que está obteniendo una excelente aceptación en los mercados”.
Según estimaciones, de una planta es posible obtener entre 1,5 a 1,8 kg frascos de té, es decir, 5.000 a 6.000 kg/há. En relación al producto seco, serían 1.400 a 1.500 kg de hojas y brotes.
En este sentido, el gerente general de Salus Chile, Peter Brunner, señaló que se está comercializando a nivel nacional desde Arica hasta Punta Arenas —incluyendo Isla de Pascua—, en tiendas de productos naturales y farmacias independientes.
Y en el plano internacional, “se está explorando Alemania ya que se hicieron los contactos comerciales y se está esperando un mayor volumen de producción para abastecer ese mercado orgánico”, agregó Brunner.
Tecnología de punta
Uno de los puntos críticos del proyecto fue el tratamiento especial que debía tener la materia prima, ya que una vez cosechado el té, debe ser llevado a una línea de proceso, donde se efectúa un corte enzimático, enrulado y secado, para luego hacer un corte fino apto para envasarlo en bolsitas individuales.
En este aspecto, ya se está trabajando con la línea piloto de producción, “la cual se ha ampliado y modificado durante la ejecución del proyecto con FIA, logrando obtener un producto final de muy buena calidad”, indica Brunner.
Por su parte, el seremi de agricultura, Odín Vallejos, indicó que esta iniciativa es un ejemplo del espíritu emprendedor de La Araucanía. “Esta propuesta nos posiciona como una región diversa en lo productivo y competitiva en el mercado nacional e internacional, lo cual denota el éxito de una buena innovación, uno de los ejes que el Ministerio de Agricultura, a través de FIA, quiere potenciar en la búsqueda de más bienestar para los emprendedores agrícolas de nuestra región”.
A nivel internacional, el té verde se vende a un valor equivalente a entre $5.000 y $6.000 por kilo, por sus propiedades orgánicas y calidad sensorial.
Y a nivel agronómico, la propuesta tiene por objetivo establecer e implementar los procedimientos para un manejo comercial del cultivo de té para optimizar el rendimiento y calidad de la materia prima. Además, está contemplado, crear y validar técnicas eficientes de multiplicación in vitro y vegetativa de plantas, basadas en la selección de ecotipos con menor contenido de cafeína.