Proyecto, cofinanciado por FIA y ejecutado por la Universidad Andrés Bello, desarrollará un paquete tecnológico, basado en el uso de nuevas tecnologías moleculares, que ofrecerá servicios a la industria acuícola.
La industria salmonera nacional ha enfrentado en los últimos años la aparición de diversos patógenos bacterianos que continúa provocando una significativa merma productiva. Para enfrentar esta situación, un proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por la Universidad Andrés Bello, buscará implementar una base nacional que permita el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades bacterianas en el sector.
La pesca y acuicultura es la tercera actividad en generación de divisas, luego del sector minero y forestal, y la segunda sobre la base de recursos renovables. Las exportaciones del sector pesquero durante el 2012 ascendieron a US$4.564 millones, correspondiendo a la acuicultura el 71,5%, donde el 88,5% del valor lo concentra la salmonicultura.
Este boom de la industria ha llevado a Chile a posicionarse como uno de los mayores productores mundiales de trucha arcoíris y salmón del Atlántico. Sin embargo, este crecimiento no ha estado exento de dificultades ya que el recrudecimiento de las enfermedades en el sector, ligado al uso indiscriminado de antibióticos, ha traído consigo consecuencias ambientales negativas, así como también cuestionamientos a nivel de los países importadores, y en particular por parte de los consumidores.
“La condición sanitaria actual de la industria salmonera y acuícola nacional, hace necesario conocer el estado real de los tipos de cepas bacterianas, sus niveles de patogenicidad, su susceptibilidad a antibióticos y la distribución geográfica de estos patógenos en los planteles chilenos”, destaca el coordinador del proyecto, Dr. Rubén Avendaño.
Actualmente se carece de una estandarización de técnicas diagnósticas en los laboratorios diagnósticos (LDs) autorizados por el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) y hay una ausencia de datos científicos que permitan conocer los serotipos, genotipos y susceptibilidad a antibacterianos de los agentes patógenos locales que afectan a la industria y que no están incluidos en los Programas Sanitarios Específicos de Vigilancia y Control (PSEVC).
Por tanto, el diagnóstico en ocasiones es errado, tardío y no se cuenta con información que podría explicar la mayor virulencia de algunos aislados bacterianos que afectan los centros de cultivo.
“Sernapesca y las empresas han favorecido la implementación de programas de bioseguridad y vacunación, pero aún no han sido capaces de reducir las mortalidades de peces ocasionadas por algunas enfermedades bacterianas ni dilucidar el origen del fracaso de los tratamientos terapéuticos y la escasa eficacia de las vacunas comerciales”, sostiene el Dr. Avendaño.
La iniciativa, que apoya FIA, apunta a generar una entidad, a nivel nacional, responsable de generar y transferir a los diversos actores de la industria salmonera técnicas diagnósticas estandarizadas para la detección de patógenos bacterianos locales así como realizar la caracterización de los mismos y mantener una colección de las cepas aisladas.
Unidad de Investigación
Así, dentro del proyecto —en el que participa como asociado Sernapesca— se contempla desarrollar técnicas de identificación diagnóstica presuntivas y confirmativas para los patógenos bacterianos F. psychrophilum, V. ordalii,S. phocae, A. salmonicida y F. columnare, y establecer una colección de aislados bacterianos chilenos (F. psychrophilum, V. ordalii, S. phocae, A. salmonicida, F. columnare, Francisella sp. y R. salmoninarum) asociada a la industria salmonera.
Por otro lado, se caracterizará antigénicamente los aislados bacterianos, determinando los serotipos predominantes en Chile y se analizará la existencia de variabilidad genética intra-específica de los aislados chilenos y su relación con las propiedades de virulencia.
Otros objetivos que contempla el plan de trabajo son determinar los perfiles y niveles de susceptibilidad contra antibióticos de los aislados bacterianos y generar un servicio de monitoreo sistemático de riesgo basado en indicadores microbiológicos, antigénicos y genéticos.
Como resultado final de este proyecto se espera contar con una Unidad de Investigación y Colección de Patógenos (UICPOA) con capacidades físicas y profesionales para caracterización de patógenos bacterianos locales en salmónidos.
“Se espera que la UICPOA —que estará alojada en la Universidad Andrés Bello— preste servicios que permitan mejorar las condiciones sanitarias de la industria y fortalecer la competitividad del sector, mediante el desarrollo de herramientas que apoyen un crecimiento sustentable de la industria acuícola nacional”, explica el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, Tomás García- Huidobro.
Adicionalmente, se implementará el Laboratorio de Investigación y Diagnóstico de Patógenos Bacterianos de Salmónidos (LIDPABSA), bajo los requerimientos estipulados en el Reglamento Sanitario para Especies Acuícolas (RESA), de modo de que pueda constituirse como Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) y dar así continuidad a la difusión de bienes públicos que permitirán mejorar y acelerar los diagnósticos y tratamientos de brotes infecciosos bacterianos.
“La idea también —añade García-Huidobro— es promover nuevas estrategias de control, que permitan mantener y mejorar la competitividad de la industria salmonera en el contexto internacional”.