Por David Pérez Arce
Es bueno recoger opiniones de personas que dominan temas, especialmente los que están en el tapete de la conversación a nivel de país.
Sebastián Edwards es académico de la UCLA quien expuso su parecer, lo que podría ser la gestión de la próxima mandataria Michelle Bachelet, refiriéndose a los anuncios de sus 100 primeros días de gobierno, este académico opina:
“Va a haber una reforma tributaria bastante buena, y una reforma educacional muy mala”.
Tiene otras píldoras, que no dejan de llamar la atención y que publicó El Mercurio: “Si Nicolás (Eyzaguire) nos sorprende y logra domar y transformar a la bestia (la reforma educacional), se volvería un héroe, y sería imparable para las próximas elecciones presidenciales”.
“En Chile, el mundo de la educación se mueve en torno a pequeñeces, intereses creados y trampitas. Mientras esto no cambie, Chile no podrá ser un país moderno”.
En lo económico, la píldora de Sebastián Edwards es clara y precisa: “El crecimiento promedio (durante el nuevo gobierno de Michelle Bachelet) caerá en un punto o un punto y medio en relación con el alcanzado por el gobierno de Piñera.
Otras complicaciones
Este mes de febrero, con muchos suplentes en los cargos, incluyendo en los partidos políticos, hay tema que los complican y demasiado.
Se agrega a la lista de autoridades designadas, las que aun no asumen, las que son cuestionadas.
A la Ministra de la Cultura y las Artes, Claudia Borottini, le encontraron que tiene una deuda de un crédito universitario que es del orden de los $ 4,9 millones.
Menor es la deuda de arrastre que tiene el Ministro de Desarrollo Social, Fernando Villegas $ 196 .000 con la UCV, pero igual lo cuestionan.
Como el tema es tan complejo, la DC y el PS están solicitando que los cambios de autoridades que asumirán con el nuevo gobierno se posterguen hasta fines de mes. Se tomarán su tiempo para ir revisando cada caso en particular.
Uno de los postulantes en la UDI
El Diputado Ernesto Silva es una de las figuras que está dispuesto a dirigir el partido. Para ello afirma que está conversando con muchos dirigentes del partido, el deseo e interés, es lograr una mesa de unidad.
“Espero que podamos tener un proyecto común que pueda incluir eventualmente una mesa en conjunto, pero bajo un liderazgo nuevo y de futuro”.
“Así como en los años 80 la UDI compitió palmo a palmo en las poblaciones con el PC, hoy vamos a competir palmo a palmo en los movimientos sociales con la izquierda”.
Esta es una de las figuras jóvenes emergentes en la UDI que está liderando un sector, que pide cambios. Como se están dando las cosas, estas se irán sucediendo.
