Por David Pérez Arce
Desde que el Servicio Electoral conoció de las firmas que avalaban una postulación presidencial, las que no se suscribieron ante notario público, se inicio un proceso que al llegar a los tribunales, la PDI debió iniciar una acuciosa investigación, que concluyó con una situación increíble. El que un Notario haya validado una firma de un ciudadano que estaba muerto.
El drama será para el notario que perderá su cargo, por un acto de irresponsabilidad que está penado por la Ley. El tema es más serio y de ello se tienen que hacer cargo los políticos.
Vendrán nuevas elecciones, las próximas son Municipales y habrá candidatos que para solicitar su inscripción, como independientes, deberán tener el respaldo de varios ciudadanos que dan fe de su apoyo a esta postulación y algo que es tan simple, debe ser protocolizado ante un notario público.
Esto tan simple, que lo ensuciaron los malos políticos, representa un costo ante la ciudadanía, que lamentablemente, seguirá restándole credibilidad a una tarea tan noble, como es la Política.
Los votos en el exterior
Se inician las Reformas Constitucionales, antes que se llegue a lo que algunos desean, una Asamblea Constituyente, un paso que algunos trabajan, pero son muchos los que no darán ese paso.
Pero en estos momentos se está discutiendo, en segundo tramite en la Cámara, es apara llegar a una reforma constitucional, pues se trata de aprobar el voto para los ciudadanos chilenos que habitan en el exterior.
La iniciativa que se encuentra en trámite, cuenta con una indicación del Ejecutivo, que apunta a establecer que los ciudadanos que estén fuera de Chile, podrán participar de elecciones primarias Presidenciales, en las elecciones de Presidente de la República y en el plebiscito nacional.
¿Sera más importante el voto de quienes están fuera del país, o realizar una tarea para interesar a que sufraguen los que han tomado el camino de la abstención…?
La des municipalización es compleja
La posición es de la Presidenta Bachelet, quien según lo consigna una nota de El Mercurio, publicada en la edición de ayer, un trabajo periodístico de M.J. Ahumada, N. Guzmán y A. Von Baer, en la que destaca que el concepto base de la reforma “es que la educación deje de ser un bien de consumo y se transforme en un derecho social”.
La mandataria, en esta entrevista, puntualiza en algunos aspectos que son importante tomar en cuenta, cuando afirma:
“Ahí tenemos que mirar como la operacionalizamos (la desmunicipalizacion). No quiero en la reforma educacional un Transantiago nuevo”.
“Esto va a ser todo, como hacemos las cosas en Chile, gradualmente, para que las cosas funcionen bien, porque ya aprendimos que cuando uno hace todo de un “guaracazo”, ¿No.? las cosas no funcionan bien”.