Codelco dejó de ganar US$ 4.700 millones en venta de cobre a futuro. Dávila ya lo había hecho anteriormente por US$ 2.500 millones. En este caso no es gran cosa ser general antes de la batalla. Cualquiera que hubiera leído los detalles de la operación china habría concluido que el negocio era malo. En mi columna de junio del 2005 escribí lo siguiente:
“Codelco: Opciones Ausentes
Un comunicado de Codelco informa que creará con Minmetals, por partes iguales, una sociedad que contratará un préstamo con el China Development Bank por US$550 millones.
El balance consolidado de Codelco mostrará, por lo tanto, un aumento del pasivo de US$ 275 millones además de ser codeudor solidario. El crédito tendrá una tasa de interés entre 8,3% y 9,5% el doble de las tasas que obtiene el gobierno de Chile en sus operaciones externas. No hay un anticipo de ventas sino un crédito como cualquier otro para desarrollar el yacimiento Gaby. Minmetals podrá suscribir hasta un 49% del capital.
Si el precio del cobre de largo plazo fuera de US$1 por libra, la venta de 150.000 toneladas anuales alcanzaría a US$ 330 millones anuales con una generación de caja de US$90 millones. Esto es, una tasa interna de retorno del orden del 15%.
Si el costo del proyecto se financiara con una emisión de bonos al 4,2% garantizados por el gobierno de Chile, (incluyendo 81 puntos base por el riesgo soberano), no hay duda que este escenario sería mejor que admitir un socio caro.
¿Es necesario firmar un contrato de venta a firme de un tercio de la producción del proyecto? El cobre se venderá igual, más aun si, como sostiene Codelco, es el productor con el menor costo de producción del mundo. Por lo tanto no presenta ninguna ventaja.
Las críticas se refieren al alto costo financiero y a la exclusión de otros escenarios posibles, tales como:
El gobierno de Chile puede levantar US$550 millones en el mercado internacional, en horas, como ha sucedido en ocasiones anteriores, y a una muy menor tasa de interés. Por lo tanto, la restricción de endeudamiento de Codelco se resuelve por otras vías:
Una, el gobierno de Chile coloca los bonos y traspasa los recursos a Codelco en la medida que el proyecto lo demande, aminorando el límite de endeudamiento que dice estar alcanzando.
Dos, El gobierno de Chile suscribe un aumento de capital con los recursos obtenidos de la colocación de los bonos.
Tres, el gobierno de Chile suscribe el capital con los fondos captados anteriormente cuyo objeto fue sólo “para estar presente en el mercado”. No se afectará la meta de superávit estructural, ya que habría un mero cambio de activos: inversiones financieras por acciones de Codelco. Hay holgura suficiente, el director del Presupuestos ha informado de varios prepagos recientes de deuda pública que ha bajado del 45% del PIB en 1990 al 11% en 2005.
Existe también la opción, ahora aceptada por Codelco, de abrir el capital a otros inversionistas como AFP, aseguradoras, fondos de inversión, y otros, quienes competirían con los chinos. Afirmar a priori que ganarán a los orientales es un juicio temerario”.
Javier Fuenzalida A.
Profesor, Universidad Finis Terrae