Por David Pérez Arce
El proyecto que crea dos universidades en nuestro país, la de Aysén y de O’Higgins, que fue enviado al congreso para su tramitación, aun no se legalizan y ya encuentran las primeras dificultades.
La Presidenta Bachelet en su reciente visita a la región, en el curso de la presente semana, conversó sobre la creación de la universidad y está consciente que hay una discusión interna para lograr definir en qué comuna será instalada. El tema debe ser analizado internamente en la región en una misión que deberá encabezar la Intendenta que debe reunir a las diferentes organizaciones e instituciones para definir el tema.
Por de pronto, hay otro tema que dice relación con estas dos universidades y que dice relación con su ingreso automático al CRUCH.
Han sido varios los intentos de las universidades privadas para ser parte del “Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas” y que se conoce como el CRUCH, que reúne a las 25 universidades tradicionales de nuestro país.
Entre sus motivos esta el acceso a más becas para sus alumnos y mayores recursos. La respuesta que han recibido siempre ha sido NO.
Es por eso que la decisión de que las dos nuevas universidades estatales que creara el Gobierno sean parte, de manera inmediata, del CRUCH las tomó por sorpresa.
“Es una anomalía extrema, porque eso significa recibir recursos del Estado. El consejo también es el asesor administrativo, y darles ese estatus a dos planteles nuevos, mientras que otras que llevan 30 años pidiendo lo mismo me parece una locura” Señala el Rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez.