34 niños y niñas de la región viven en la residencia de Rengo, debido a medidas de protección emanadas por el tribunal.
Hasta la comuna de Rengo llegó el director regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Pedro Pablo Miranda, para conocer en terreno las condiciones en que se encuentran los 34 niños y niñas que viven en la Residencia de lactantes, subvencionada por el Sename y administrada por la Asociación Cristiana de Jóvenes.
Con 32 años de vida, la Residencia de lactantes de Rengo es una de las más antiguas de la región. Desde 1982 recibe a niños y niñas de hasta seis años, que han sido víctimas de alguna negligencia, maltrato, abuso o abandono.
“La labor que cumple este centro de protección en la región es de un valor incalculable, tenemos a niños y niñas que a los pocos días de nacer llegan aquí, niños que a tan corta edad han conocido el lado triste de la vida y acá les dan una nueva esperanza”, relató Pedro Pablo Miranda.
Debido a las frías temperaturas que se han registrado en la región, el Sename ha redoblado la supervisión en todos los centros y programas que mantiene en las diferentes comunas de O`Higgins, para cerciorarse que todos los niños y niñas se encuentren en las mejores condiciones posibles.
Durante el mes de junio, se realizaron visitas nocturnas sorpresas a las diez residencias que operan en la región, para supervisar que las condiciones de vida de los niños y niñas estén dentro de los estándares de calidad que demanda el Sename.
La visita al establecimiento de Rengo fue durante el día y encabezada por Miranda. En la ocasión, la directora de la residencia, la asistente social Cecilia Gálvez, destacó que “compartimos la preocupación del director regional y del Sename entero. Este año renovamos toda la calefacción de los dormitorios de nuestros niños, para asegurarnos que pasen un invierno abrigados”.
“Hasta el momento podemos decir con tranquilidad y orgullo que todas las residencias de la región se encuentran en óptimas condiciones de calefacción. Nos preocupamos que se prepararán antes de la llegada del invierno y lo seguiremos haciendo, seremos majaderos en esto, y visitaremos cada vez que sea necesario para corroborarlo con nuestros propios ojos”, concluyó el director regional del Sename.
Sólo dos meses de vida tiene el habitante más joven de la Residencia de Lactantes de Rengo, quien junto a otros niños y niñas se encuentran al cuidado de las tías en la sala-cuna que funciona al interior del reciento. Los más grandes asisten a jardines infantiles durante el día y el resto del tiempo está en la residencia.
