Hoy, 34 años después del golpe de estado del general Luis García Meza, Amnistía Internacional hace un llamado a las autoridades bolivianas para que atiendan sin más demoras las demandas de miles de víctimas que sufrieron violaciones de derechos humanos bajo los regímenes militares y autoritarios de Bolivia entre 1964 y 1982.
Durante casi dos décadas se cometieron en Bolivia graves violaciones de derechos humanos, como desapariciones forzadas, tortura y detenciones arbitrarias contra opositores políticos. A pesar de algunos pasos positivos dados en los últimos años, muchas de las víctimas siguen reclamando aún por la verdad, la justicia y la reparación.
“Las autoridades bolivianas no están dando satisfacción a las víctimas y los familiares de las víctimas de los gobiernos militares, que observan con pesar cómo sus reclamos han sido desatendidos una y otra vez por los distintos gobiernos. El gobierno boliviano debe tomar en cuenta este importante aniversario, y atender con prontitud las demandas de las víctimas de violaciones de derechos humanos durante los regímenes militares,” dijo María José Eva Parada, investigadora de Bolivia, Amnistía Internacional.