En la Región de O’Higgins la producción de carne de cerdo es uno de los rubros de nuestro sector agrícola, que acapara ingresos que arriban a nuestra economía nacional, como consecuencia de las ventas que se producen en Japón, Corea y China.
El agregado comercial de Chile en Shanghai, Cesar Suarez señala:
“a las ventajas generales que presenta a nuestro país, el Tratado de Libre Comercio (TLC), se deben agregar las características sanitarias del producto chileno, ya que China solo acepta importación de países libres del uso de hormonas para la producción de cerdo. Las plantas chilenas habilitadas y aprobadas por China no utilizan hormonas, a diferencia de algunos competidores relevantes en otros mercados y que por lo tanto, no están habilitados para comercializar en este país”.
De acuerdo a los datos proporcionados de ProChile, la carne de cerdo chilena representa el 64% de lo exportado a los mercados más exigentes a nivel mundial (Japón, Corea y China).
La estrategia exportadora de la industria porcina nacional se basó en aumentar en aunar el esfuerzo público-privado para ingresar conjuntamente al mercado Japonés, Coreano y Chino, que se caracterizan por el alto consumo de cerdo.
En el 2014 se estima que el 71% del crecimiento del consumo mundial de carne de cerdo se originara en China. Un aumento del 1% del consumo de carne de cerdo en China, equivale a 538 mil toneladas.