Por David Pérez Arce
La encuesta CEP señalo algo que es importante, la inmensa mayoría no cuestiona el lucro en la educación, pues lo que interesa es la calidad en la educación. A ello se debe agregar, que los colegios particulares subvencionados esperan con tranquilidad, que tras los anuncios hecho por la Presidenta de la República todos los colegios seguirán trabajando con normalidad, este solo hecho le da tranquilidad a los padres y apoderados, que pueden seguir eligiendo la educación de sus hijos con las mismas reglas y obligaciones que rigen hasta el momento.
Sobre el mismo tema educacional, durante la semana, diputados de la centroderecha han sostenido reuniones con autoridades de gobierno. Lo que se busca es acercar posiciones con respecto al proyecto de Reforma Educacional, el que se estará discutiendo en la presente semana.
Proposición de la Alianza
Diputados de la Alianza hicieron llegar al gobierno, a través del ministro de Hacienda Alberto Arenas, una propuesta pro-crecimiento, con 12 medidas que apuntan a fomentar el empleo y de paso aumentar los beneficios para las Pymes.
La iniciativa representa una inversión de US$ 2.308 millones que debería desembolsar el gobierno de aceptar esta proposición de los parlamentarios de la Alianza.
Uno de los temas allí planteado, es la devolución anticipada del impuesto a la renta, medida que beneficia a unas 800 mil personas y que significa un costo de unos US$ 70 millones que debe realizar el Fisco para beneficiar a tan elevado número de personas.
En este equipo de parlamentarios aparece el Diputado por el Distrito 34 de San Fernando, Javier Macaya, UDI que está cumpliendo una dinámica labor a nivel de partido, en su condición de dirigente de nivel nacional en su colectividad.
¿Hacia dónde va la gratuidad…?
La consulta o interrogante, la plantea un hombre conocedor del tema, José Joaquín Brunner, en un artículo que bajo su firma aparece en la edición de ayer de El Mercurio, en el que emite juicios en torno al tema que está en el debate público.
“La profusión de fórmulas improvisadas para sortear los obstáculos que se erigen frente a la gratuidad universal de la educación superior muestra que esta es una propuesta inmadura, contradictoria en su origen y con un débil sustento intelectual técnico”.
Inicia su artículo J.J. Brunner expresando:
“A pesar de ser un eje central del discurso gubernamental, la gratuidad de la educación superior aparece envuelta en ambigüedades, contradicciones e incertidumbres. Así ha sido desde el momento en que fue anunciada por Michelle Bachelet durante la campaña pasada (Abril de 2013). En dicha oportunidad señaló: “Creo que es regresivo que quienes pueden pagar no paguen”. Y agregó: “Mi opinión personal es que no encuentro justo que el Estado pague la universidad de mi hija si puedo pagarla” ¡Toda la razón¡
Su programa de gobierno propuso algo distinto, sin embargo: “Avanzaremos gradualmente a la gratuidad universal y efectiva de la educación superior”, anuncia “en un proceso que tomara seis años”. Durante el actual periodo accederían a la gratuidad los estudiantes pertenecientes al 70% más vulnerable de la población.
Tan enredado planteamiento inicial luego se fue complicando cada vez más. Efectivamente, los argumentos esgrimidos frente a una política de gratuidad universal resultan difíciles de sortear.
Primero, el avanzando grado de masificación de la matricula impone un altísimo costo a cualquier política de gratuidad universal. Se calcula alrededor de 5 mil millones de dólares anuales. En relación con los ingresos tributarios del Estado, Chile se convertiría por lejos en el país con el mayor gasto en este nivel educacional”.
De verdad, son fuertes las expresiones de J.J Brunner y su credibilidad es reconocida porque es un ex Ministro y que ha dedicado su vida a la Docencia.