Por David Pérez Arce
A medida que se va acercando la fecha de la elección interna en la Democracia Cristiana, hay algunos líderes que asumen posiciones y la dan a conocer, lo que traería consigo conseguir la adhesión de militantes en las regiones del país,
Esta vez fue Eduardo Frei Ruiz Tagle, ex Presidente de la República, ex Senador y una de las figuras más emblemáticas de la DC, quien hizo saber, que su apoyo para la Presidencia del partido era para el Senador Pizarro.
Da sus razones, entre ellas, que ha ocupado el cargo y quien como senador ha mantenido una posición muy definida, en analiza con mucha tranquilidad el proceso político que se vive en estos momentos en nuestro país.
La preocupación por resultados de la encuesta
El fin de semana, será de un análisis interno en cada partido, integrante del conglomerado de la Nueva Mayoría, para analizar, con mayor profundidad, el resultado que arrojo la encuesta Adimark, realizada en el mes de diciembre, vale decir, hace sólo algunos días.
Uno de los temas preocupantes, es que si la Presidenta Bachelet aparece con un registro de un 40% de aprobación a su gestión, que dicho sea de paso, es la más baja en todo su gobierno, no menos preocupante que el “gobierno en su administración y conducción” registra un 37% de aprobación.
Si la Presidenta de la República logra una adhesión mayor, es por su empatía que no se puede desconocer.
Si la Nueva Mayoría, en su conjunto recibe una menor evaluación, es un tema candente que llevará, a que el conglomerado, y a cada partido en particular, a un análisis para cambiar algunos hábitos.
El desgaste de los políticos
Una preocupación mayor, es para todos los partidos políticos sin excepción, es el daño que le ha causado, a este mundo de las ideas, la situación que se está viviendo en la Fiscalía en Santiago.
No es el tema si recibieron dineros para sus campañas, porque es una vieja práctica que se conoce hace largos años. El tema es el haber utilizado a terceras personas (choferes, secretarias y familiares) para utilizar su identidad para percibir estos recursos que son utilizados en las campañas.
La deteriorada imagen de los partidos políticos y de algunas figuras, en forma personal, sufrirán un elevado costo que se podrá evaluar en las próximas elecciones.