Por David Pérez Arce
De los daños que dejó el terremoto del 27 de Febrero del 2010, fueron tres los inmuebles seriamente dañados, como consecuencia que se trata de construcción de adobes, que son el mayor patrimonio arquitectónico de Rancagua.
El templo La Merced que está en su restauración con una inversión que supera los $ 2.000 millones, recursos FNDR que entregó el Gobierno Regional.
La otra casona emblemática, el Museo Regional, ubicado en el Paseo Estado con Ibieta, obras que han demorado más de la cuenta en su terminación, cuyos recursos para su restauración también son con aportes regionales, esta vetusta casona colonial era una de las cuatro vivienda que existía, siendo uno de los mudos testigos de la Batalla Rancagua y la tercera obra a reconstruir fue el Cuartel de Osorio.
Sus últimos ocupantes, fueron las alumnas de la Escuela Técnica Femenina, pero su propietario era la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, quien le vendió el inmueble a la Municipalidad de Rancagua, cuyo Alcalde, Nicolás Díaz Sánchez, dio a conocer que pasaría a constituirse en la futura Casa de la Cultura.
El Concejo Municipal de Rancagua, por petición del Concejal Eduardo Soto Romero propuso que esta casa de la cultura llevara el nombre de Arturo Gatica Silva.
La demora en las obras de reconstrucción han demorado, pues una de las empresas que se ganó la propuesta dejó abandonada la obra.
De las curiosidades de esta casona colonial, es que se le entregó una dependencia el Instituto O’Higginiano, que se abre al público una vez el año, el 20 de Agosto.
No nos consta, el que la Casa de La Cultura se haya inaugurado, pues no hemos recibido invitación alguna, siendo de cortesía el que los medios de comunicación sean invitados, pues a través de ellos se escribe la historia de la ciudad.
