Fueron muchas las alegrías vividas este fin de semana, partir siendo los campeones de Copa América, triunfo merecido, sufrido y anhelado por todos, pues indistintamente nos guste o no el fútbol, este triunfo se celebra a lo largo y ancho del país ,en todos los estratos sociales y en todos los rincones donde hay un chileno.
Qué alegría más grande que todos de alguna forma estuvimos unidos olvidando los malos momentos o preocupaciones que se pueda tener en el día a día.
Luego de este triunfo, se gana confianza y respeto, pues se deja atrás los sueños no cumplidos por muchos años, se hizo historia en un lugar donde hubo mucha pena y desconsuelo…pero a no quedarse con esto, este triunfo es la pauta para más!
La mañana del domingo nos tenía guardada otra alegría, mañana nublada prometía lluvia, lluvia tan anhela por todos…hasta que nos visita por la tarde, junto a ella nos trae el vestido blanco de la montaña, blanco que la hace majestuosa y con el correr de los días el blanco será más intenso, el aire limpio, suave al respirar y el olor después de la lluvia…que más se puede pedir?
Clo
