Ojos llorosos y rojos, congestión, estornudos, picazón y tos, son sólo algunos de los síntomas que las personas pueden presentar al momento de reaccionar en forma excesiva ante la aparición de la estación primaveral. Lo anterior básicamente sucede pues existe una mayor floración y liberación de polen de los árboles y flores.
Es por esta razón que debemos tener la claridad, que la reacción alérgica al polen, es una situación anormal de nuestros sistema inmunitario a una sustancia externa o alérgeno, el cual estimula la producción de anticuerpos para defenderse, liberando de esta forma histaminas, sustancia causante de la inflamación en la vía área y nos aumenta la secreción nasal, como la congestión, existiendo así un riesgo latente de presentar complicaciones como Sinusitis y Asma.
Ahora, es importante que sepamos cuales son los síntomas de una alergia o de otro tipo de enfermedad. Es así, como por ejemplo un resfriado normal puede durar entre 7 y 10 días, y nos podemos encontrar también con secreción nasal y fiebre, claramente no estaremos frente a una alergia.
La principal causa de esta problemática es el polen, el cual es un tipo de polvo que es liberado por plantas para fertilizar nuevas semillas, y una de sus características es que proviene de plantas que no florecen como son los árboles (plátano oriental), pastos y malezas que son transportadas por el viento.
Como hemos visto, todos nos podemos ver afectados por las alergias. Para cuidarnos debemos evitar la exposición al polen, ventilar nuestro hogar, de preferencia entre las 10 A.M y las 17 P.M., el resto del horario de recomienda tener las ventanas cerrados, pues es la hora donde más ocurren las polinizaciones.
De igual forma debemos reducir las caminatas en los jardines y zonas que tengan muchos árboles. También lo mejor es mantener el pasto corto, y cuando hagamos la acción de cortarlo debemos utilizar mascarilla. Limpiar las superficies con un paño húmedo también ayuda a prevenir las alergias.
En los vehículos también se pueden tomar acciones, como son la limpieza de los conductos de aire y el filtro de polen, acción que debemos llevar a cabo por lo menos una vez al año.
Si a pesar de realizar estas recomendaciones sus molestias continuación, nunca es bueno la automedicación, lo mejor es consultar a un médico, ya que es existe la posibilidad que requiera algún antihistamínico o antialérgico oral.
Marcela Ragni
Jefa de Carrera de Técnico en Enfermería
Santo Tomás Rancagua
