Por David Pérez Arce
La inversión de US$4.200 millones que requiere la División Chuquicamata para materializar el proyecto de pasar de ser “La mina a rajo abierto más grande del mundo” y convertirse en una Mina Subterránea.
En declaración del gerente de la División Chuquicamata, Sergio Parada a El Mercurio, señala que este proyecto tiene un avance de ejecución de un 30% y que entrara en operaciones en Enero del 2019, permitiendo prolongar la explotación del yacimiento por 40 años más.
Por el momento, Chuquicamata estará reduciendo un 20% de los trabajadores que laboran con empresas contratistas, estimándose en un reajuste de unos 2.800 empleos. Para el año venidero, el 2016, de su actual plantilla laboral se estará reduciendo en 200 cargos.
En la actualidad en la empresa trabajan unos 5.000 trabajadores contratistas y 6.000 en los roles de Codelco. De quienes estarán dejando sus labores en la empresa, muchos de ellos es por edad y otro tanto por habilidades.
La nueva mina subterránea requiere una dotación de unos 3.000 trabajadores, que a simple vista, es un número que supera a los que estarán dejando las faenas en esta ocasión.
