Por David Pérez Arce
Terminó la ilusión de la sub 17 que participo en este mundial juvenil que empezó de menos a más, que fue rescatada con la fe y el trabajo de Miguel Ponce. Se lleva todos los meritos pues acepto ser el DT de una selección de futbol la cual debió aprender los aspectos básicos que necesitan conocer los seleccionados.
Inició su participación con un empate, pero fue lamentable su segundo encuentro donde cayó estrepitosamente. Se gano el derecho de llegar a buscar camino para los octavos del certamen, tras derrotar a Estados Unidos, pero se encontró con una selección mexicana, de gran nivel, que le propinó el golpe de gracia ayer en Chillan.
Esa selección mexicana, que se hospedó en el Monasterio Celeste, con un mes de antelación y que por meritos se convierte en uno de los animadores del certamen mundial.