Por David Pérez arce
El lado humano, tras el prolongado paro de los funcionarios del Registro Civil, corrió por cuenta de un grupo de voluntarios de la Cruz Roja Chilena, quienes en los últimos 11 días del paro, realizaron una obra de profundo sentido humano.
En efecto, al saber que cientos de personas permanecían largas horas, desde la madrugada, esperando una atención que debía entregarles un servicio público, para que esta espera fuera menos dramática, estos voluntarios, repartieron un jarro de té con azúcar o endulzante, sin costo alguno.
“Esta ayuda pareciera menor, pero no lo es. Es harto. Se agradece” fueran las expresiones de Laura López, una de las personas que esperaba ser atendida en la oficina de Catedral del Registro Civil.
Desde alimentos hasta primeros auxilios
Cuando aparecían los voluntarios con tan deferente atención, eran recibidos con aplausos por quienes esperaban, sin ninguna comodidad, durante largas horas para ser atendidos.
