Por David Pérez Arce
Fue el año 1995, cuando el empresario, Carlos Cardoen junto a su señora, Pilar Jorquera, hicieron una alto en sus actividades, hace algunos días, solo para recordar como hace 20 años inauguró, primero una parte de ese museo, que al poco tiempo se convirtió en una atracción, que superó el sueño de sus creadores, pasando a convertirse en una atracción nacional, al que fueron arribando, cada año, turistas llegados desde diferentes países quienes visitan este rincón.
La comuna de Santa Cruz no es cercana con Santiago, la capital de nuestro país y era conocida por sus características rurales. Un rincón huaso de la provincia de Colchagua, donde se conversaba de las cualidades del vino y su gastronomía.
Este empresario con sus iniciativas provocó un vuelco sin precedente en Santa Cruz, pues junto al museo construyo un hotel, permitiendo que el turista extranjero pudiera permanecer más de un día visitando este rincón.
Se sumó el museo de autos antiguos y como su imaginación no tiene límites, hasta le dedicó un rincón a los mineros que permanecieron a más de 700 metros bajo tierra, constituyendo esa odisea un impacto mundial.
El museo de Colchagua, en sus 20 años, alcanza una estatura mayor, pues se extiende en ese valle y ya llego a Lolol donde se estará rescatando el folclor.
En el brindis por estos primeros 20 años de existencia del museo de Colchagua, su creador, Carlos Cardoen anuncio que para el año 2017 estará inaugurando una muestra de los objetos del poeta, Pablo Neruda, esta vez en Isla Negra.
Santa Cruz hoy es diferente a lo que era hace 20 años atrás, se observa en sus calles, en su comercio y quienes llegan a conocer el Museo de Colchagua van descubriendo lo que se esconde en este valle donde la producción de vinos, inició la explotación del turismo, que una de las principales atracciones de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, que además de ser atrayente el pueblo minero de Sewell, otra atracción al ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad puede exhibir estos atractivos que no dejan de ser menores, al contrario, su prestigio e interés turístico están en una categoría internacional.
