Por David Pérez Arce
Pese que lo había manifestado en más de una ocasión, Pablo Vitamina Sánchez, se sentía cómodo en su trabajo en el Monasterio Celeste. Un trabajo sin mayor presión, contando con todas las comodidades y disponiendo del tiempo para realizar su trabajo táctico y técnico, con un plantel ordenado que se entrega al trabajo que se planifica para cada ocasión, de acuerdo al rival que deben enfrentar.
Estos tres últimos encuentros, son la despedida de su tarea con la oncena celeste, es obvio que desea llegar muy arriba, dejar al plantel en la liguilla.
En Quillota, donde estarán jugando este domingo frente a San Luis, este equipo celeste debe salir con la clara disposición de traerse los tres para brindárselo a su fiel hinchada.