Me encanta el aroma de diciembre, el olor a canela, anís, naranjas, vainilla en un sin fin de aromas que me llevan a viajar a navidad, a mis recuerdos de infancia. Fiesta que me gusta, porque si no estoy con toda la familia está la mayoría y con ella el recuerdo de la alegría y sonrisa de quien no está más.
Cuando hay niños es más lindo el ambiente, todo cambia, se vuelve más familiar, se espera con ansias los días para poder estar juntos y compartir una fiesta más bien católica, pero yo la veo como es pretexto para estar juntos una vez más.
Hace años que ya no importa el regalo, ese detalle se lo dejamos a los niños quienes escriben sus cartas con la ilusión de que les llegue lo pedido, sino se puede igual estarán felices con el detallito que quedó para ellos bajo el árbol y que verán la mañana de navidad… sus caritas son una postal.
Para nosotros los adultos una rica comida hecha con amor, el abrazo de tus hermanas, de tu mamá, de tus sobrinos, etc., es el regalo mejor envuelto, que no se compró en una tienda, se forjo por años… Y está envuelto en un papel especial, es una papel de amor sin condiciones… feliz fiesta familiar!!!!
Clo
