Por Carolina Pérez Araya
Un esperado cambio, que costó años, pero finalmente se hizo realidad el fin de semana recién pasado, donde el día viernes se completó el traslado de todos los pacientes hasta el nuevo y moderno recinto hospitalario.
En el segundo día, los funcionarios no aguantaron el colapso del primer día, pues a las 8 de la mañana comenzaron un paro indefinido, pues insisten en que las condiciones no estaban para el cambio de hospital, tal como lo comentara la presidente de la FENATS del Hospital Regional de Rancagua, Olga Jiménez “ésta paralización es el resultado de la atención a los usuarios en el día de ayer. Creemos que las condiciones en las que nos trajeron, no son ni siquiera las mínimas para poder entregar atención”.
Las caras de los funcionarios lo dicen todo, pues además se enteraron de que una de las profesionales que trabajaba en el proceso de Puesta en Marcha, Erika Jara renunció, quien trabajaría hasta el día viernes, dejando en evidencia los problemas a los que se enfrentan en el nuevo edificio.
Los reclamos frecuentes son, la falta de comunicación interna, debido a que los anexos y teléfonos no coinciden con los números que se les entregó en una cartilla. La falta de insumos para pode atender a los usuarios y la falta de personal que entregue indicaciones claras a los usuarios y personal para llegar adecuadamente a cada servicio.
Por su parte el presidente del Capítulo Médico del Hospital Regional Rancagua, a través de su presidente, el Dr. Sergio Ramírez precisó que “existen distintos ámbitos en los cuales hay problemas, para que el recinto pueda funcionar de buena forma. Hay déficit de instalaciones de terminales computacionales, oficinas de policlínicos que no tenían todos los elementos necesarios para funcionar, falta de residencias médicas, lugar de estar para el personal en general y todo eso nosotros lo anunciamos en la conferencia de prensa que realizamos en las semanas pasadas. Nuestra impresión es que se aceleró mucho el traslado sin haber tenido todas estas cosas, ya en funcionamiento”.
En tanto la Dra. Hedy Leiva, jefa del Servicio de Pediatría precisó que “el traslado es una situación deficitaria, este hospital la atención está centrada en el usuario, pero eso también debe significar que los usuarios internos, que somos los funcionarios, tenemos que tener las condiciones adecuadas para poder trabajar y eso no se ha dado, no hay condiciones suficientes para comer, no hay realmente salas de estar para los funcionarios que sean dignas, los médicos no tenemos las condiciones básicas para trabajar y el sistema informático que está funcionando, no fue probado in situ… yo no entiendo la razón para hacer un apresuramiento de atender a plena capacidad si no teníamos todos los recursos”.
La Directora del Hospital Regional Rancagua, Dra. Sonia Correa, comentó que “para nosotros es lamentable que se haya producido esta situación, sin embargo preveíamos que íbamos a tener dificultades en el primer momento de instalación…no podemos hacer que todo funcione perfecto desde el primer día y eso lo dijimos, nunca quisimos engañar ni a la población ni a los usuarios internos…estamos trabajando fuertemente para solucionar cada problema que se ha suscitado”.
Hace unas semanas, el día en que comenzaba el traslado a este nuevo hospital, los funcionarios de la FENATS se movilizaron y al segundo día del paro, se firmó un acuerdo con el Hospital, el que claramente no duró mucho.
Se espera que de 8 meses a un año debiera demorar el proceso de adaptación a este nuevo y moderno edificio, donde se debe tener la ayuda y paciencia de usuarios, funcionarios y dirigentes.
