Por David Pérez Arce
Una de las bebidas más populares en el mundo es la Coca-Cola, que se produce en muchos países y cuyo consumo es realmente el de mayor consumo.
En Venezuela, la compañía que produce esta gaseosa, está instalada en país hace 88 años y ha debido suspender el proceso de producción, debido a lo imposible de su elaboración al carecer de un producto básico, la azúcar.
Este es el primer caso de este tipo que se vive en el país. Hace solo, un mes, La mayor compañía de alimentos y bebidas de Venezuela, Polar, dijo que suspendería la producción de cerveza y otras bebidas de malta producto de la falta de cebada.
El cese temporal de estas empresas deja en evidencia la fuerte crisis política, económica y social que actualmente se encuentra viviendo Venezuela, en donde incluso los niveles de bienes tan básico como el agua han caído a mínimos críticos.
Recientemente el Presidente Nicolás Maduro puso nuevamente en duda la continuidad de estas empresas en su país luego que se llamara a tomarse las fabricas que estén paralizadas y amenazara con encarcelar a sus dueños “planta paralizada, planta entregada al pueblo”.
