La iniciativa busca incentivar a los hombres a ser partícipes del programa de salud mental de la comuna de Marchigüe. Según explica el psicólogo Luilly Gómez, los propios usuarios del taller se han dado cuenta que necesitan ayuda para resolver problemas como la violencia, adicciones y temas de paternidad, solicitando consulta psicológica.
Todos los años cerca de 35 hombres eran derivados al Hospital de Marchigüe desde el Ministerio Público y los Tribunales de Familia con el fin de superar diversos problemas y conductas asociadas al control de los impulsos, consumo problemático de alcohol y drogas. Según comenta el psicólogo del Hospital de Marchigüe, Luilly Gómez, “muchos pacientes llegaban y decían ‘vengo al psicólogo porque me mandaron, pero en realidad no considero que tengo que estar acá, aunque tengo que venir un año’. Entonces estaban obligados a venir al terapeuta un año, lo que se transformaba en tiempo improductivo desde el punto de vista del tratamiento, pues no había un motivo de consulta ni un deseo de consultar”.
Para generar interés en los pacientes derivados y para que comenzaran a visualizar algunas problemáticas, el psicólogo Luilly Gómez impulsó un taller pionero en el trabajo con varones y salud mental, tomando como base su trabajo como pasante en el COSAM de Conchalí (Centro Comunitario de Salud Mental y Familiar), establecimiento que contaba con un taller orientado a este tipo de temáticas.
Las unidades principales del taller son: la agresividad, el abuso de alcohol y drogas, sexualidad y paternidad. Luilly Gómez explica que “en estos cuatro temas, el hombre evidencia lo complejo que se puede tornar la posición masculina contemporánea, en donde el hombre manifiesta y se siente altamente demandado desde distintos lugares. Debe desenvolverse como papá, como trabajador y muchos se sienten impotentes – palabra que ellos usan – en cómo ser un buen papá, un buen esposo, un buen trabajador. Esto es algo para lo no estaban preparados, manifiestan. Históricamente sólo habían ocupado el rol de hombre proveedor y ciertas dinámicas de violencia estaban absolutamente naturalizadas”.
En poco más de un año del taller, el director del establecimiento, Dr. Matías Pérez, explica que “el objetivo para este año es aumentar y potenciar los espacios de prevención y por lo tanto la educación a todos nuestros usuarios del programa de salud mental. Para ello, una de las estrategias que estamos adoptando es el desarrollo de distintos tipos de talleres, incluido éste, que va dirigido a un público específico. Ya sea por vía legal o por consulta espontánea, se han juntado y se han tocado temáticas súper importantes como lo es la violencia intrafamiliar, muy relacionada con el control del impulsos, y el consumo problemático del alcohol, que es un tema social importante en la comuna”.
Asimismo, el Dr. Matías Pérez, destaca que el taller de masculinidad ha generado “una buena recepción por parte de los asistentes, una buena participación y la idea es seguir replicándolo, perfeccionándolo lo que más se pueda y llevar este taller al resto de los centros asistenciales de la región”.
