Por David Pérez Arce
Hasta hace algunos años atrás, el mayor interés, en las autoridades locales, era la elaboración del “programa de conmemoración histórica de la Batalla de Rancagua”.
La plaza de la ciudad era iluminada en cada rincón, especialmente sus árboles, constituyendo ese solo hecho, en una tradición que era motivo de orgullo para la ciudad.
El día 1 de Octubre el acto en la Iglesia La Merced era con la presencia de un Batallón de la Escuela Militar con la su banda instrumental y de guerra.
En el programa de toda esta conmemoración, el broche de oro, lo constituía el desfile “cívico militar” con la presencia de las Escuelas Matrices de nuestras FFAA además de Carabineros”.
La colocación de la ofrenda floral al pie del monumento al Padre de la Patria, era una ceremonia de singular trascendencia, el propio Charles De Gaulle se hizo presente el año 1964,y deposito esta ofrenda floral.
En la actualidad, al parecer, es saber “donde será el desfile del 2 de Octubre” pero en esa ceremonia no hay una sola mención que el recuerdo es a ese hecho histórico tan relevante y que es un hecho más importante, tras aquellos días del 1 y 2 de Octubre O’Higgins, fue el propio héroe de la batalla que en su condición de Director Supremo de la Nación, condecoró a la ciudad entregándole un Escudo de Armas que lleva escrito algo bien especial “Rancagua renace de sus cenizas porque su heroísmo la inmortalizó”.
¿Para ir con el desfile de un lado a otro…?
