La empresa informó que la puesta en marcha definitiva del servicio Alameda – Nos estará sujeta a los resultados del período de marcha blanca técnica que se iniciará a fines de 2016.
Mientras que la entrada en operación del servicio Alameda Rancagua, se iniciaría al término de la construcción de las obras de desnivelación vial que se encuentran en diferentes etapas de desarrollo.
El Presidente de Grupo EFE, Germán Correa, dio a conocer ayer en la Comisión de Transportes del Senado el itinerario de las obras remanentes de los servicios Alameda – Nos y Alameda – Rancagua.
En el caso del tramo Alameda – Nos se realizará un proceso de marcha blanca técnica (sin pasajeros), desde fines de diciembre y hasta la segunda semana de febrero de 2017, etapa que podría extenderse según los resultados de las pruebas realizadas.
Posteriormente, entre mediados de febrero y la primera semana de marzo -si todo funciona bien- se iniciará la operación comercial parcial con servicios sólo en hora valle, para luego sumar la hora punta tarde y comenzar enseguida la operación regular con intervalos de 6 minutos en horario punta y 10 minutos en hora valle.
Germán Correa recalcó la importancia de la marcha blanca como un proceso crucial para asegurar la confiabilidad del servicio. “Este período permite que todos los sistemas sean testados y detectar posibles fallas y problemas y, aun así, existe la posibilidad de que haya que hacer ajustes u obras adicionales, pues se trata de sistemas altamente complejos”.
En este sentido, agregó que “el proceso de marcha blanca muestra las cosas que están fallando. Puede que se trate fallos que permitan ajustes rápidos, pero también puede haber problemas de mayor envergadura que deben ser resueltos antes de iniciar la operación pues la gente necesita predictibilidad en sus viajes. Las personas van al trabajo o a estudiar y necesitan saber que el servicio tiene la máxima confiabilidad y seguridad posible”.
En el caso del servicio Alameda – Rancagua, en el intercambio de opiniones que hubo entre los senadores y autoridades presentes en la comisión, se planteó la conveniencia de que el servicio Alameda – Rancagua inicie sus operaciones en condiciones lo más cercanas posibles a las que se requieren en su operación en régimen, con los tiempos de viaje comprometidos (55 minutos aproximadamente).
Ello implica iniciar las operaciones entre Alameda y Rancagua sólo una vez que se hayan construido las obras pendientes, lo que la Empresa de Ferrocarriles se comprometió a estudiar, informando periódicamente los avances que se vayan realizando, a los parlamentarios, autoridades y comunidad de la región de O´Higgins.
