En el marco del aniversario N° 48 de la Corte de Apelaciones de Rancagua, su pleno de ministros rindió hoy –miércoles 17 de agosto- un sentido homenaje al ministro Carlos Moreno Vega (Q.E.P.D), quien falleció el 29 de agosto de 2015.
Por unanimidad, un pleno extraordinario decidió entregar a la familia del ministro Carlos Moreno Vega la medalla por mérito relevante post mortem, en atención a su vasta y destacada trayectoria en el Poder Judicial y en particular en esta jurisdicción. De la misma manera, también se acordó nominar el salón plenario con el nombre del fallecido ministro.
A la ceremonia asistió la viuda de Carlos Moreno, Ingrid Ávila Velásquez, sus cuatro hijos, nietos y otros familiares cercanos. También se contó con la presencia del ministro de la Corte Suprema –amigo del fallecido ministro- Carlos Aránguiz; el presidente de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, y ex ministro del tribunal de alzada rancagüino, Raúl Mera; el ex ministro, Carlos Bañados; el relator (i) de la Corte Suprema, Pedro Caro; junto al pleno de ministros, encabezados por el presidente, Ricardo Pairicán; fiscales judiciales, relatores, jueces y funcionarios.
En la ocasión, su hijo, Francisco Moreno Ávila, agradeció en nombre de la familia este homenaje e indicó que “recibir el reconocimiento de quienes trabajaron con él, lo hace más relevante aún, pero esto también tiene un componente de amistad, de familia extendida. Para él era su familia, y la Corte”.
Asimismo, el ministro Carlos Aránguiz, señaló: “Traigo un saludo desde la Corte Suprema, a la familia y a esta Corte de Apelaciones, reconocemos en la figura de Carlos al magistrado que todos aspiramos a ser”. También destacó la carrera judicial del ministro Moreno Vega y reafirmó las palabras de su hijo “(…) Creo que Carlos tuvo menos reconocimientos de lo que podría haber conseguido si él se hubiera propuesto su proyecto profesional como proyecto de vida, pero él siempre pensó primero en su familia, en los demás, en esta Corte, esos eran los temas de Carlos: su familia, la Corte y el fútbol”.
Por su parte, el presidente de la Corte de Apelaciones afirmó que: “Se le recuerda siempre en todos los ámbitos como el hombre de la palabra precisa, la sonrisa oportuna, el consejo perfecto y la decisión justa (…) la inmensa calidad profesional ha sido ampliamente reconocida y aplaudida por todos, el mérito relevante hoy se le reconoce por todos nosotros y que plasmamos en la medalla que con orgullo entregamos a su señora Ingrid”.
Al finalizar la ceremonia se realizó el tradicional corte de cinta y se descubrió una placa con el nuevo nombre que lleva desde hoy el salón plenario de la Corte de Apelaciones de Rancagua.
