Hogar de Cristo muestra preocupación por la cifra de pobreza en población más joven del país. Encuesta de caracterización socioeconómica CASEN 2015 arroja una disminución de la pobreza en Chile, pero evidencia que el 23,3 % de los niños, niñas y adolescentes viven en situación de pobreza multidimensional.
Como un importante avance destacó la Fundación de Beneficencia los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica CASEN 2015, la cual en su nueva versión incorpora la dimensión de Entorno y Redes, además de preguntas sobre la dependencia y discapacidad en los hogares y la deserción escolar. Estos aspectos, junto con hacer más exigente la medición, complementan la mirada sobre el fenómeno de la pobreza aportando a la comprensión de la realidad que afecta cotidianamente a las poblaciones más excluidas y que frecuentemente es invisibilizada por análisis estadísticos económicos y monetarios.
Sin embargo, la medición confirmó que los niños, niñas y adolescentes aún permanecen como el grupo más pobre y excluido de nuestra población. Gabriela Muñoz, directora ejecutiva del Hogar de Cristo Zona Centro, señaló que este hecho “es preocupante para un rango de edad donde las carencias monetarias y multidimensionales son determinantes a la hora de alcanzar competencias básicas necesarias para lograr una vida adulta autónoma, transformándose en un escenario de riesgo y vulneración de derechos para este segmento de la población. Sin duda creemos que se necesita una señal política clara, una decisión que oriente a iniciativas públicas contundentes y de manera prioritaria para la etapa más frágil del desarrollo de las personas”.
Agregó que “entregados los resultados, es posible dar cuenta que nuestra población vive bajo diversas formas la problemática de la pobreza, las que van más allá de una baja en la medición por ingresos. La incorporación de la dimensión Entorno y Redes nos permite comprender cómo los espacios físicos y sociales que afectan cotidianamente a los más pobres son barreras determinantes para la exclusión”.
A nivel regional los índices demuestran que en la región de O’Higgins la pobreza por ingresos desciende desde un 16,0 % a un 13,7 %, en tanto el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional muestra una baja de 21,1 % en 2013 a 20,9 % en el 2015. Este resultado confirma la desigual distribución de la pobreza en el país, donde la Araucanía aún se mantiene como una de las zonas con mayores carencias, al tiempo que evidencia que la pobreza por ingresos no es determinante en la situación de pobreza multidimensional.
