En un congreso de periodistas celebrado en 1971, Salvador Allende en su alocución dijo “La verdad objetiva no debiera existir en el periodismo porque el deber supremo del periodista de izquierda no es servir a la verdad sino a la revolución (El Mercurio 9/04/1971)”]. El lector de noticias Daniel Matamala en una reciente columna critica con amargura la existencia del tradicional Te Deum que la iglesia católica, junto a la evangélica, luterana, ortodoxa, anglicana, metodista, judía y musulmana invitan a esta acción de gracia, cuya asistencia no es obligatoria y en la que se realza interpretando música del reciente premio nacional de música Vicente Bianchi. Sesgadamente Matamala insinúa intencionalmente una relación contractual (es la palabra que usa) inexistente entre el estado y la iglesia para obligar a las autoridades a asistir al. En cambio parece no molestarle el Te Deum de la Iglesia Evangélica, como tampoco de otras manifestaciones en establecimientos educacionales y centros culturales. Señala que este acto representa solo a los católicos (el 59 % de los chilenos) pero ignora que también lo celebran los evangélicos (17 %) y que junto a los demás credos suman casi 14 millones de chilenos (80 %). No lo encuentra suficiente. Sin embargo propone que un acto de esta naturaleza podría realizarse en el Teatro Municipal, sin pensar que a sus funciones no asisten más de 100.000 personas al año, una elite, el 0,5 % de la población; o también que podría celebrarse en la Universidad de Chile, cuyo alumnado no sobre pasa del 3,3 % de los estudiantes de educación superior del país. Si fuera aceptable tan sesgada opinión sectaria debería protestar por la realización de la parada militar porque solo desfilan 8.576 efectivos frente a unas tribunas en que no caben más de 3.000 personas, un acto casi privado y que además hubo desfile a caballo, algo antiguo que Matamala encuentra inconcebible. Tampoco debería permitirse las fondas porque la concurrencia no llega más allá del 5 % de la población, ni el football profesional que no logran un público de más de un millón de personas anuales. Para que Matamala sea consecuente con su animosidad con la acción de gracia de los creyentes supongo que no abraza a nadie el año nuevo (nacimiento de la era cristiana), ni hace regalos de pascua el 25 de diciembre (nacimiento de Jesús). En su diatriba critica el Te Deum porque ha habido sacerdotes pedófilos. ¿Cuántos? no sabemos, pero en el mundo hay 415.348 sacerdotes católicos. No comprendo porque este singular lector de noticias decidió estudiar periodismo en una Universidad confesional como la Católica. No es la primera vez que en comete errores de información en su columna de Ciper, sea por ignorancia o por sesgos el sesgo recomendado por Allende. Por ejemplo el Martes en el noticiero de CNN Chile dijo que el debate presidencial de USA del lunes más de un 60 % señaló que ganó la Hillary, pero omitió de informar que ese más del 60 % de los encuestados declaró ser demócratas como lo informó el propio CNN a las 12.30 de la noche luego de concluido el debate. ¿Periodismo creativo o selectivo?
Javier Fuenzalida Asmussen
