En Chile, una de cada nueve mujeres desarrolla cáncer de mama a lo largo de su vida, convirtiéndose en el cáncer que más mortalidad provoca en la mujer. Es por ello que, todos los años durante octubre, se lanzan innumerables campañas para crear conciencia entre las mujeres de la importancia de realizarse controles médicos cada 3 años después de cumplir 20 y todos los años; luego de llegar a los 40.
No obstante, aún son muchas las mujeres que no realizan esta rutina, exponiéndose a desarrollar un cáncer mamario y poner en peligro sus vidas.
Las consecuencias de las pacientes que han sufrido cáncer de mama y se han sometido a una mastectomía son innumerables, dejando heridas tanto físicas como psicológicas, tales como el menoscabo en su femineidad y, en su relación como mujer con el mundo, ya sea con otras mujeres o con su pareja, todo lo cual va generando un daño en su autoestima.
Afortunadamente, en Chile la reconstrucción mamaria tras haberse realizado una mastectomía, fue incorporada a la canasta de patologías Auge-GES en el año 2006, por lo que cada día son más las mujeres que pueden acceder a esta operación que logra mejorar su calidad de vida y que les devuelve el derecho a recuperar su confianza.
En general, todas las mujeres sometidas a una mastectomía pueden realizarse a una cirugía reconstructiva, que al igual que cualquier otra operación, siempre conlleva riesgos. Es por ello que, vale la pena recordar que el médico que vaya a realizar la operación cuente con certificación de especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, y que esté avalado por la Corporación Nacional de Certificación de Especialidades (CONACEM) y la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica.
Dr. Roberto Prado
Miembro Sociedad Chilena de Cirugía Plástica
