El presidente de la Corte de Apelaciones de Rancagua, ministro Marcelo Vásquez, se reunió hoy -2 de marzo- con diversos medios de comunicación de la Región de O’Higgins para dar a conocer el inicio de las obras de construcción del nuevo Centro de Justicia de la ciudad.
El encuentro contó con la presencia del administrador zonal de la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ), Erwin Revillard; los arquitectos de la CAPJ central, Pablo Aravena y Ana Espinoza; el secretario y el administrador del tribunal de alzada, Hernán González y Óscar Muñoz, respectivamente.
En la ocasión el ministro Vásquez dio la bienvenida a los periodistas y entregó algunos detalles del nuevo edificio, para luego dar paso a la presentación que realizó el arquitecto Pablo Aravena, y posteriormente hacer un recorrido por el terreno donde se efectúa la edificación.
El ministro señaló que serán muchos los beneficios que traerá este nuevo inmueble judicial, “además de ser amigable con el medio ambiente, respetando las normas internacionales, y también de inclusión, el acceso al público y al usuario va a tener un plus, yo creo que en general la ciudad va a ver acrecentada el nivel de infraestructura con este tipo de edificio”.
Centro de Justicia de Rancagua
Este nuevo edificio judicial albergará a los juzgados de Familia, Letras del Trabajo y civiles de Rancagua, los que quedarán contiguos a las dependencias de la Corte de Apelaciones -en los terrenos de la ex cárcel entre calle O’Carrol y Lastarria-, mejorando el acceso a la justicia de los habitantes de la región.
“Este será un edificio que permite agrupar a cuatro tribunales que hoy se encuentran en dependencias arrendadas, que funcionan en buenas condiciones, pero con déficit de superficie, para la ciudad de Rancagua es muy importante recuperar lo que por muchos años ha estado botado, como es este terreno de la ex cárcel. Permitirá darle una mejor calidad ambiental y funcional a este sector, se convertirá en un polo de desarrollo, donde circularán diariamente muchas personas y sin duda mejorará el sector”, afirmó el arquitecto Pablo Aravena.
La obra contará con más de 15 mil metros cuadrados, compuesto por 7 pisos, un zócalo y tres subterráneos; poseerá tecnología de primer nivel en su funcionamiento, con un sistema automático de climatización integral -que regulará la temperatura al interior del inmueble-, y un moderno sistema de emergencias, intrusión y circuito cerrado de televisión, entre otros adelantos tecnológicos.
Asimismo, tendrá accesos preferenciales para personas con discapacidad y accesos diferenciados para intervinientes, funcionarios y usuarios, cumpliendo así con la normativa de acceso universal de los usuarios.
Destaca también la apertura que tendrá hacia la ciudadanía, al contar un paseo peatonal, boulevard y áreas verdes, en armonía con su entorno, y que privilegia la recuperación de espacios públicos. Asimismo, la terraza que tendrá en el 7° piso, permitirá a los funcionarios contar con una zona de descanso armónica y con naturaleza.
El proyecto inmobiliario –con un costo de más de 21 mil 300 millones de pesos-, se espera que esté terminado a fines de noviembre de 2018, y la habilitación y traslados que no supere el primer semestre de 2019.
