Desde el inicio de los siniestros, la Universidad a través del Cepa, ha estado presente en la mitigación del daño mental a las personas afectadas por el desastre.
A través de diferentes vías, el Centro de Psicología Aplicada (Cepa), de la Universidad de Talca, se ha hecho presente con apoyo para las víctimas de los incendios forestales que afectaron a la Región del Maule. El aporte incluyó desde atenciones psicológicas a los afectados hasta la participación en la mesa de psicología en emergencia y desastre.
La directora del Cepa, Soledad Schott, manifestó que, en respuesta a la convocatoria del Servicio de Salud del Maule, el Centro —que depende de la Facultad de Psicología— participó en reuniones de coordinación para las primeras acciones en terreno que se realizaron en la región.
“El objetivo era no repetir los errores que se habían cometido en el 27F. En ese sentido, se hizo un llamado a voluntarios para realizar un catastro de profesionales idóneos y formar a estos profesionales en primeros auxilios psicológicos, entregando lineamientos sobre lo que se debía o no hacer”, precisó.
Además, psicólogos del Cepa reforzaron al equipo de salud mental de Constitución y Chanco, con especial énfasis en la atención de los niños y previa coordinación con el servicio. Al respecto, Schott destacó que el apoyo y la participación de los académicos de la Facultad Rosario Spencer, Andrés Fresno, Daniel Núñez y Marcelo Leiva, han sido centrales en este trabajo, puesto que ellos cuentan con una importante experiencia en trauma, infancia y catástrofes.
Según indicó la directora del Cepa, uno de los resultados del trabajo realizado fue el acuerdo para ejecutar el plan de acción intersectorial de salud mental y apoyo psicosocial de la Región del Maule, el que fue desarrollado en conjunto con Onemi, Injuv, Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos (CAVD), Junji, Senadis, la Seremi de Salud y el Cepa, además de los equipos de apoyo de Respuesta de Salud Mental (Arsam) de los servicios de salud de Coquimbo, Osorno y del Maule.
“De este modo, se logró consolidar el funcionamiento de la mesa de psicología en emergencia y desastre”, destacó.
Soledad Schott concluyó que fue posible desarrollar un trabajo conjunto y organizado, en el que cada uno de los integrantes puso a disposición su saber. “El Cepa se comprometió a continuar con el apoyo a brigadistas y bomberos y a elaborar cápsulas de psicoeducación para la comunidad”, dijo.
En el mismo sentido, comentó que desde el área académica, Marcelo Leiva compartió los resultados de su investigación sobre el evento del 27F, y Doris Méndez su experiencia en intervenciones psicosociales. La directora del Cepa afirmó que la coordinación de acciones continúa con el fin de mitigar el impacto del desastre en la salud mental de los maulinos.
Tags asociados:
Click para comentar