El académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Bernardo Navarrete, sostiene que el principal problema que provocó el recordatorio del Servel, que elevó las exigencias para presentar cartas a La Moneda, no es que se arriesgue la realización de primarias, como advirtieron desde el PPD, sino la “supervivencia” de su principal aspirante en la carrera presidencial. Piñera y Guillier, que no militan en partidos, pueden presentarse como independientes si sus colectividades no alcanzan las cifras exigidas, explica.
El Servicio Electoral (Servel) realizó una declaración pública donde “recordó” que las colectividades que deseen presentar candidaturas presidenciales deben completar el proceso de refichaje para constituirse como partido en todas las regiones del país, lo que sumaría un total de más de 18 mil afiliados. De lo contrario, deben alcanzar el equivalente a un 0,5% de los votantes en la última elección de Diputados, que son 33.493. La cifra causó revuelo en el mundo político y desde el PPD advirtieron que ello podía poner en riesgo la realización de primarias.
Para el cientista político y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Bernardo Navarrete, lo que está en peligro no son las primarias propiamente tales. “Aquí lo que está en riesgo es la supervivencia de los partidos y de ciertas candidaturas presidenciales, que nunca pensaron que podían quedar fuera por la vía administrativa”.
A su juicio, “la primaria en sí misma no es más que un mecanismo para seleccionar un candidato dentro de una coalición”, por lo que insiste en que “el problema aquí es de la viabilidad de los candidatos”.
El académico sostiene que para Guillier y Piñera, esta situación no significaría una mayor complejidad ya que, aunque han recibido apoyos de los partidos tradicionales, no militan en una tienda específica, por lo que podrían recolectar firmas e inscribirse como independientes. “El problema es Lagos, porque el PPD debe inscribirlo para las primarias legales”, explica.
“Será muy inexplicable para el ciudadano de este país que le digan que toda la agenda noticiosa se produce por un tecnicismo que no fue sopesado políticamente por los partidos. Eso generará más críticas cruzadas, desconfianza y más desafección de parte de los futuros electores”, agrega.
Por eso, proyecta que “bajo este escenario, habrán mayores niveles de abstención”.
Respecto a las consecuencias para los partidos políticos por el proceso de refichaje, Navarrete es enfático. “Tiene que ver con una crisis de representación que por primera vez pone a los partidos en una situación compleja, que no tiene una solución legal”, explica.
Consultado sobre si debiera aplazarse el proceso de refichaje, el académico advierte que “el remedio puede ser peor que la enfermedad” ya que “es impensable creer que los ciudadanos están dispuestos a una ley que cambie la realidad”.
“Es impensable pensar que esto se puede solucionar por la vía legislativa”, insiste.
“Lo que llama la atención es por qué los partidos, habiendo estado en el proceso legislativo, que entra a normar el procedimiento, hoy estén preguntándose si pueden llegar hasta el final de este”, critica Navarrete.
“Asombra aún más, considerando que la mayoría de quienes integran las mesas directivas de los partidos son diputados y senadores”, continúa.
Finalmente, concluye que “nadie dimensionó el proceso que venía. En eso, faltó análisis y prudencia respecto a las exigencias que podía cumplir cualquier partido, dada la enorme distancia, desafección o falta de credibilidad en los ciudadanos de este país”.
Tags asociados:
Click para comentar