Son muchas las mujeres que laboran en la investigación y el trabajo en toda el área agroindustrial. Pero Sofía ha sabido ganarse un espacio importante en esta zona, destacada por la labor agrícola, donde ha desarrollado diversos proyectos para el mejor uso del agua, su conservación y desarrollo.
¿Cómo llegaste al INIA y en qué línea de ese trabajo estas colaborando?
Yo ingresé al NIA hace 18 años, un poco antes de hacer mi Tesis, en el tema de riego, posteriormente comencé a trabajar en el NIA en Santiago y en el año 2000 me vine a la región, a Santa Cruz a trabajar en proyectos bastante grandes financiado por la Comisión Nacional de riego y el Gobierno Regional, para hacer zonas de riego en zonas del río Tinguiririca y de ahí en distintos proyectos de riego en la Región de O’Higgins. Hoy en día estoy trabajando en proyectos relacionados con el tema de riego, investigación y alternativas de riego, mejorar la eficiencia y uso del agua y además estoy a cargo de una de las unidades del INIA, que se llama planificación y seguimiento, donde ayudo a los investigadores a postular a la fuente de financiamiento. La sexta región es la principal región agrícola del país, tenemos toda la diversidad del rubro, que no hay en ninguna de las otras regiones del país, todas las alternativas de producción agrícola y el riego es transversal a todas, por eso este tema me gustó y me llamó mucho la atención y con el paso de los años hemos tomado este tema del cambo climático, el déficit de precipitaciones, que ha ido aumentando la importancia del buen uso del agua, tanto para cuidarla para no malgastarla, como en la calidad de ésta, sobre todo para el tema agrícola, entonces hemos desarrollando líneas en el INIA en estos temas.
¿Sofía tu decidiste estudiar una carrera liderada por hombres, como ha sido tu desarrollo en esta línea?
Es difícil partir sobretodo, pero fue complicado también para los agricultores, sobre todo cuando uno recién comienza, porque mujer y joven, la combinación no es muy buena para los agricultores tradicionales, por lo tanto cuesta un poquito ganarse el espacio. Yo creo que teniendo los conocimientos y dando el respaldo de todo lo que uno hace, en la información que uno entrega, los agricultores comienzan a creer en uno y en el trabajo que uno desarrolla.
¿Cómo es respaldo del INIA como mujer y en el trabajo con los agricultores?
En general el INIA no tiene mucha diferencia en el trabajo, sí se complica un poquito cuando uno quiere formar familia, en el trabajo en general, porque uno deja proyectos a medio camino y eso nos ha complicado a todas las mujeres que trabajamos aquí, en este tema, pero no ha y mucho problema, en general se puede hacer familia y trabajar.
¿Casada con hijos y cómo lo compatibilizas con el trabajo?
Soy casada y tengo 3 hijos, se complica un poquito cuando hay actividades fuera de horario o hay que trabajar un día de fin de semana. Me ha tocado viajar fuera de la región y del país y ahí hay que tener un partner que esté trabajando al lado, con los niños sobretodo, colegio, casa y hacerlo en conjunto, un equipo. Tengo un muy buen apoyo, el que permite desarrollarse también.
¿Cuál es tu meta para este año?
Ojalá que aumenten las contrataciones de mujeres en cargos de toma de decisiones, que es una meta que como mujeres debemos ir alcanzando. Hay un grupo de investigadoras en la región, que formó una red de investigadoras, que está trabajando en el tema de cuáles son las posibilidades de las mujeres de sus estudios, para poder postular a proyectos, igualdad de género también en ese tema, estamos un poquito atrasados en este tema.
¿Eres feliz con lo que haces?
Feliz. Mis hijos siempre me preguntan, ¿mamá porque tienes que ir a trabajar?, yo les digo que voy a trabajar porque me gusta.
Me gustaría que haya más mujeres que puedan desarrollarse, que ocupen más cargos de toma de decisiones, que puedan lograr sus metas cada día más.
