Algunos piensan de inmediato que es otra tendencia de otro color. No siempre es así y las malas políticas económicas siempre generan malas expectativas y voluntad de cambiar al gobernante y su partido o coalición.
Pero no es la economía en sí misma la que derrota a los malos gobiernos sino algunos fenómenos económicos que acaban deteriorando las actividades económicas y sociales. El país para de progresar y decae. Síntomas iniciales son la caída en el frenan el ahorro y la inversión, pérdidas de mercados internacionales, aumento del desempleo. Si bien las reformas económicas pueden generar una recuperación hay una valla insalvable y es la hiperinflación producida por el propio gobierno.
Después de la primera guerra mundial, la Alemania de la República de Weimar sucumbió en 1923 cuando la hiperinflación llegó a 1000.000 millones de porciento y dio paso al nazismo. (No es un error numérico) Hungría en 1946 sufrió otra inflación de 41,9 trillones de porcientos, dando pasó al régimen comunista.
Nuestro continente gozó de una triste tradición en este aspecto hasta hace pocos años. Desconocimiento del fenómeno que la atribuían a sus efectos (alzas de precios, salarios tipo de cambio…) o pensaban que era un fenómeno estructural (la Cepal sostenía que era la baja productividad agrícola debido al latifundio) y no a sus causas: el exceso de dinero en relación a la actividad económica creado por el Banco Central controlado por el estado. Las llamaban emisiones inorgánicas. Ejemplos:
Chile 1972/ 73, Allende se fabricó una inflación de 608 % y un giro total dio paso al gobierno militar con un modelo económico totalmente diferente. · Bolivia 1985, Siles Suazo se autoflageló con una inflación de 8.175 % y lo sucedió por Paz Estenssoro a quien le tomó dos años para reducirla a 20 %. · México 1987, inflación de 160 %, derrotó al Presidente de la Madrid lo sucedió Salinas. · Argentina 1989, Alfonsín no resistió a la inflación de 4.920 % que produjo y renunció a la presidencia, siendo sucedido por el peronista Menen que cambió de rumbo al sistema económico. · Brasil 1993, Color de Melo renunció entre corrupción y una inflación de 2.477 % y los sucedió Itamar Franco. · Perú 1990, terminó el gobierno aprista de Alan García con 7.660 % e inesperadamente triunfó Fujimori implantando una economía de mercado.
Es por ello que a pesar de todas las manifestaciones masivas de protestas en Venezuela, Maduro se fagotizará con el exceso de billetes fabricado por su propio gobierno. La inflación que ya pasó de 750 % anual hará su pega como siempre sucede.
Javier Fuenzalida Asmussen
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