MOVILH pide al Senado que matrimonio igualitario permita a heterosexuales elegir orden de apellidos de los hijos y que termine con discriminación a las mujeres
El organismo aplaudió el inicio del tramitación del proyecto de ley que redactó junto con el Ejecutivo, pero exigió una serie de indicaciones para perfeccionarlo, por ejemplo, regulando los procesos de inseminación asistida para parejas de hombres gays, entre otros. Del mismo modo, exigió que la idea de legislar finalice a más tardar en enero del 2018.
La Comisión de Constitución Legislación y Justicia del Senado inició hoy el debate sobre el proyecto de ley de matrimonio igualitario, en el marco del cumplimiento de la solución amistosa que el Estado de Chile selló con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) ante la Comisión Interamericana de Derechos (CIDH).
El proceso inició con la presentación del proyecto de ley por parte de la ministra secretaria general de Gobierno Paula Narváez, quien junto con resaltar la solución amistosa que Chile firmó ante la CIDH, recalcó que la temática es un tema de derechos humanos.
Tras el Ejecutivo, intervinieron las organizaciones sociales, donde los opositores a la norma, criticaron el acuerdo de solución amistosa que el Estado firmó con el Movilh, señalando que ello no obliga a Chile a avanzar en el matrimonio igualitario. Tal fue el caso del Investigador Asociado Instituto Res Pública, Gonzalo Candia, para quien el Congreso Nacional no puede considerar el mencionado acuerdo para legislar.
En tanto, de los grupos favorables al proyecto de ley, el Movilh enfatizó la importancia de perfeccionarlo, demandando la generación de indicaciones para que efectivamente “hablemos de matrimonio igualitario”.
El director del Área de Derechos Humanos del Movilh, Rolando Jiménez, señaló en su exposición que “lo igualitario es igualitario. Y el proyecto de ley si bien entrega a las parejas del mismo sexo los mismos derechos con que las parejas heterosexuales hoy gozan en la ley de matrimonio; incluida la adopción y la filiación; no resuelve deficiencias de la actual normativa que dañan a los heterosexuales, especialmente a las mujeres, y no regula la filiación a los hijos de parejas del mismo sexo que no unidas legalmente. Creemos que es una buena oportunidad que este proyecto de ley termine con este tipos de injusticias o desigualdades”.
En ese sentido, el Movilh propuso al Senado que elabore indicaciones para
1.- Permitir que las parejas heterosexuales puedan decidir el orden de apellidos de sus hijos/as, toda vez que el proyecto lo posibilita a uniones de igual sexo. La ley de matrimonio igualitario debe generar iguales condiciones de igualdad para las parejas, sea cual sea su orientación sexual.
2.- Terminar con todo tipo de desigualdad que afecta a las personas heterosexuales que contraen matrimonio, pues hombres y mujeres no tienen en actualidad los mismos deberes y derechos. Al respecto, se sugiere que se invite a técnicos especialistas en este tema para que detallen todas las desigualdades existentes y se generen las indicaciones respectivas para eliminarlas.
3.- Se regule la situación de filiación de las parejas de distinto sexo que no quieren formalizar su unión ni por matrimonio, ni por AUC. Es insostenible que el matrimonio igualitario sea la única vía para reconocer la existencia de dos madres o dos padres, cuando en la práctica la maternidad y la paternidad son realidades existentes, al margen de la leyes y de la decisión individual de las parejas de unirse legalmente. Esta desigualdad sólo perjudica a niños y niñas.
4.- Incorporar la realidad de los hombres en la regulación de los procesos de reproducción asistida, pues muchos optan a la paternidad a través de estas vías o del vientre de alquiler. Aquí de lo que se trata nuevamente es de proteger la estabilidad jurídica y familiar de los niños o niñas
5.- Aprobar en esta Comisión y en la sala del Senado la idea de legislar a más tardar enero del 2018.
Por último el Movilh pidió que el Senado:
1.- Invite “sólo uno o dos exponentes de una misma tendencia religiosa, ideológica o política, cuando tengan similares o iguales argumentos, de manera de garantizar una discusión ágil.
2.- Invite al debate a todo/as los/s expertos/as y técnicos que sean necesarios en materia de salud, trabajo, previsión, educación, beneficios sociales, y de otros aspectos que cubre el proyecto, de manera de evitar y prevenir cualquier tipo de vacío.
“Las excesivas y periódicas invitaciones a grupos u Ongs ultra-religiosas que tenían iguales argumentos para oponerse al Acuerdo de Unión Civil y la casi nula consideración de expertos que aportaran al perfeccionamiento técnico de la norma, provocó, por ejemplo, que el AUC finalmente aprobado presente diversos vacíos o problemas. Bien puede tomarse esta experiencia previa como un aprendizaje para la tramitación del proyecto de ley de matrimonio igualitario”, finalizó Jiménez.
Tras las organizaciones comenzaron a intervenir los senadores.
