Han transcurrido casi una semana desde el destrozo provocado a la antigua escultura de Rebeca Matte (1922) situada vistosamente en el frontis del Museo de Bellas Artes y nada se sabe acciones penales de parte de su director Roberto Farriol, ni el Ministro de Cultura Ernesto Ottone ni de sus 10 directores, ni de su subsecretaria Ana Tironi, ni del departamento jurídico dirigido por Verónica Fuentes, ni de parte del jefe del patrimonio cultural Patricio López. La página web de noticias de dicho ministerio nada informa sobre este delito penado con 5 años de cárcel más multas y pagos por daños y perjuicios según el artículo 38 de la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales. Requerida la información se acuerdo a la ley de Transparencia me informan que me responderán en 28 días hábiles, o sea ¡en un mes más! Tampoco se tiene noticias de la acción de Carabineros o la PDI. Todo el gobierno de Bachelet callado como si nada hubiera pasado. Aportó $ 200 Millones para esta malversación de recursos públicos por parte de los ministros de deportes y de energía secundados por el intendente Orrego y aplausos de Bachelet. Los medios de comunicaciones hasta hoy se han mantenido silenciosos como cómplices.
A estas alturas, lo menos que se esperaba era una acción judicial por violación de la ley de Monumentos Nacionales y un recurso solicitando la prohibición de viajar al exterior de Alberto Longo, el español dueño de la prueba.
Ocurrió lo que temía el alcalde Alessandri y los vecinos, contrarios a esta maldita ocurrencia, pero curiosamente, las autoridades municipales no tienen facultades para actual sobre bienes de los que son responsables. ¿Sabrán los millones de televidentes que, según afirman habrían visto este espectáculo, del numerito de Longo y su camarilla?
Ante el reclamo general, Longo amenazó con mandarse a cambiar si no lo dejaban darse su gustito. “Si nos quieren nos vamos”. No lo queremos, pero ahora lo debiéramos tener por cinco años en cárcel, si la justicia actúa como todos esperamos. Lo deberían acompañar los co autores, el intendente Orrego, el ministro de deportes Squella, el de Energía Rebolledo más Eliseo Salazar de la Federación local (con varios choques en carreras pasadas).
Los cabecillas sostienen que estas carreras constituyen un aporte tecnológico para los futuros autos eléctricos. Hasta donde se sepa, empresas pioneras como Tesla, Google y otras innovadoras de Usa, Europa y el oriente, no realizan este tipo de experimentos sociales. Longo, Salazar y otros son personajes irrelevantes para las innovaciones científicas y tecnológicas en esta materia. ¿Qué curriculum pueden exhibir que los califique?
Los deportes se practican en sus respectivos espacios. Football, basquetbol, tenis, box, atletismo, natación etc. en sus estadios. El automovilismo dispone de Las Vizcachas donde debió realizarse y los supuestos millones de televidentes esparcidos por todo el mundo ni siquiera habrían sabido que no era en el centro de Santiago. Hacerlo en otros espacios tiene un historial condenable. El Dakar pasó por el desierto de Atacama dañando sitios arqueológicos y se prohibió. En Perú un camión acaba de pasar por encima de irrecuperables figuras, las líneas de Nazca. No es cierto que esta carrera se realiza en todas las ciudades importantes. Comenzó hace cuatro años en Beiying y se dice que se realizaría en Marrakech, Ciudad de México, Sao Paulo entre otras. Sus auspiciadores son el gobierno de Chile que se malversó $ 220 millones (sin consultar a Conicyt y las universidades si era un aporte científico). Otras irrelevantes en esta materia como Visa (que presta plata), Michelin (produce neumáticos), Banco Bär (Inversionistas), DHL (repartidor de correo), Enel (electricidad). Ni Tesla, Google, GM, Ford, Toyota, Hyundai, Mercedes Benz y otras empresas automovilísticas importantes del mundo figuran.
Dudo que algunos de los asistentes tengan o vayan a comprar un auto eléctrico ahora. Por lo demás, toda esta argumentación podría también ser válida si la carrera se hiciera donde debió realizarse, en Las Vizcachas.
Los preparativos causaron un monumental colapso en la ciudad por el cierre de calles y avenidas durante varios días antes y posteriores, afeando el centro con paneles, rejas, alambres, cordeles, etc. Todas estas incomodidades tienen un costo para los que trabajan y los que viven en el centro, algo que Longo y su cuadrilla no compensarán, a menos que los demanden los afectados.
Carabineros informa que 20.000 personas vieron la carrera, cosa que Longo la elevó con la mayor soltura a 30.000. En todo caso, es menos de los que asisten a los estadios (70.000 en el nacional) o más de un millón anual a los rodeos. Ni siquiera fue un éxito televisivo para el canal 13. Alcanzó un modesto rating de 6.5 puntos cuando otros canales alcanzaron casi 5 puntos a la misma hora.
¿Creen los ministros que esto forma parte del legado de Bachelet? Orrego predice que se repetirá el próximo año, falso porque en tres semanas más estará cesante. ¿Platas raras? Algo huele mal en Dinamarca.
Javier Fuenzalida Asmussen
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