El parlamentario dijo que «hoy el intercambio lo hace el farmacéutico o el vendedor, porque tiene incentivo para vender lo que le interesa, ya que en ese interés hay una coima. Es por ello que yo quiero que en esta ley terminemos con la integración vertical».
El diputado por O´Higgins y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro, afirmó que «hoy los chilenos viven un verdadero drama social», con la actual política de medicamentos, revelando que en Chile, un genérico cuesta en promedio mil pesos y uno de marca cuesta en promedio 18 mil pesos.
«Cuando el Gobierno nos dice que el proyecto de ley de Fármacos que está en trámite en el Parlamento y, que van a bajar en un 40 por ciento los precios de los medicamentos, decimos que eso es una falacia, porque los baratos los quiere traspasar a una góndola. Sin embargo, el medicamento caro no está considerado en el proyecto de ley, el cual, está concentrado en tres cadenas de farmacias», afirmó el diputado PS.
Según Castro, «la idea del Gobierno de poner en la receta o en el rótulo el nombre común internacional y a la par colocarlo en la marca, no ayuda al fenómeno que tenemos. Por ello nuestra moción en este punto, es que todos los médicos, seamos obligados por esta ley a prescribir solamente medicamentos genéricos y que el paciente tenga el derecho de exigir todas las alternativas homólogas y así resolver según su posibilidad financiera».
Además, el Legislador Socialista, agregó que «hoy el intercambio lo hace el farmacéutico o el vendedor, porque tiene incentivo para vender lo que le interesa, ya que en ese interés hay una coima. Es por ello que yo quiero que en esta ley terminemos con la integración vertical, que consiste en que una cadena de farmacia tiene laboratorios propios y está en condiciones de poner ofertas semanales en sus establecimientos. No obstante, el Gobierno nada dice frente a ello».
Finalmente, Juan Luis Castro, señaló que hoy existen diferencias de precios de hasta 3 mil por ciento en los productos que no están en Chile. Al respecto, indica que «no puede existir la ley de la selva y así como en otras áreas de la economía, aquí también debería existir una banda de precios de medicamentos con un límite mínimo y máximo».
