En China existe interés por comprar la producción del nuevo prototipo de licores, en base a quínoa, que se está realizando conjuntamente con QuinoaLab UC.
Lautaro Díaz vive en Paredones y desde hace 20 años se dedica a la producción de la quínoa, grano ancestral que en los últimos años ha pasado a ser conocido como un “súper alimento”, por sus propiedades nutritivas.
Hace unos años y en el marco del Proyecto FIC – R “Tecnologías de Innovación para la quínoa del secano”, financiado por el Gobierno Regional de O’Higgins, este pequeño productor usuario de INDAP, se asoció con otros agricultores y crearon la Cooperativa de Productores de Quínoa del Secano COOPROQUINUA, de la cual es presidente y que actualmente integran 36 socios de las comunas de Paredones, Pichilemu, Marchigüe y Pumanque.
Agregó que trabajan con semillas de quínoa local, heredadas desde generaciones de productores. Resaltó que “nuestra quínoa es totalmente natural, ya que no usamos agro químicos para su producción”.
En tanto, el seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada, destacó el trabajo de esta cooperativa que el ministerio por medio de INDAP esperar promover. “El Ministerio de Agricultura del gobierno del Presidente Piñera –dijo- ha apostado en su programa por fomentar iniciativas como ésta, en promover la asociatividad, un cooperativimismo moderno que le permitirá obtener mejores resultados a los pequeños productores; acá la máxima es asociase”.
NUEVO PROYECTO
En este momento, la cooperativa desarrolla una nueva iniciativa en conjunto con profesionales del equipo QuinoaLab UC, perteneciente a la Universidad Católica de Chile, mediante el proyecto “Innovaciones para la Producción Sustentable de Quínoa en el Secano de la VI Región: Modelo Integrado de Tecnologías y Asociatividad”, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria, FIA. “El proyecto busca innovar y fortalecer capacidades tecnológicas y asociativas para la producción sustentable de hojas y semillas de quínoa a través de la generación de nuevas variedades adaptadas para el secano; el desarrollo y validación de nuevas alternativas de preparación y elaboración de productos alimenticios; y la promoción de la asociatividad campesina desde el campo hasta la mesa para aumentar la competitividad en los mercados locales y globales”, explicó el investigador Francisco Fuentes, coordinador de QuinoaLab UC.
Uno de los desafíos de esta cooperativa campesina acreditada por el Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, es aumentar y formalizar la venta de la quínoa que producen. Con ese objetivo, recientemente los socios de COOPROQUINUA, junto al equipo QuinoaLab UC, concretaron la conexión al sistema de agua potable para su uso en la planta procesadora ubicada en la comuna de Paredones.
Este importante logro permitirá la obtención definitiva de resolución sanitaria de la planta de procesos para iniciar la comercialización formal del grano de quínoa. De esta forma se busca además encadenar nuevos procesos de transformación de su grano y así avanzar hacia una nueva oferta comercial.
El acompañamiento de este proceso se realiza a través del apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), el Programa de Asociatividad Económica (PAE) de INDAP y el Programa de Fortalecimiento Gremial y Cooperativo de SERCOTEC.
Lautaro Díaz, presidente de la cooperativa, está optimista. Señala que en China existe un alto interés por comprar la producción del nuevo prototipo de licores que se están realizando conjuntamente con QuinoaLab UC.
