Ya estamos en el mes patrio y seguro se festejará durante los días de festivos y los restantes con comida y bebestibles tradicionales, por tanto en esta época se sube de peso y disminuye la realización de actividad física. Para celebrar de manera saludable te entregamos los siguientes consejos.
Evite carnes rojas con alto contenido en grasa como el costillar de cerdo y cordero.
Elija carnes magras como pechuga de pollo, pavo o vacuno magro como lomo y posta (preferiblemente no marinados con sal). Es importante eliminar la piel del pollo y quitar el exceso de grasa visible de las carnes.
Recuerde usar sal con moderación, y en lo posible la sal dietética
Evite las salsas elaboradas, prefiera especias naturales como el orégano, romero, laurel, estragón, albahaca, merquén, aliño completo. Éstos aportan un sabor especial a las carnes, pero no calorías. Incluso podría usarse algo de miel para alguna carne.
Acompañe a las carnes con ensaladas (lechuga, rúcula, tomates, repollo, zanahoria, apio, etc.), consuma papas cocidas en vez de fritas, y arroz con verduras surtidas.
No añada mayonesa, mostaza y cualquier salsa elaborada con aceite a las ensaladas y platos principales.
Elija frutas naturales como postre, evite productos de pastelería.
No abuse de las bebidas alcohólicas (el alcohol brinda 7 kcal/gramo y ningún nutriente).
Prefiera jugos o aguas no azucaradas, use endulzantes no calóricos.
No abuse de la chicha, terremotos, pisco o ron. Pueden provocar, entre otros problemas, malestar estomacal.
Busque el equilibrio entre las diferentes comidas. Si va a almorzar contundente, tome una once o cena una menor cantidad de kilocalorías y viceversa.
No llegue con el estómago vacío a las celebraciones. Coma, por ejemplo, una fruta fresca (manzana, naranja), yogurt o un trozo de marraqueta con un poco de palta y tomate.
No se salte el desayuno o el almuerzo, para evitar comer en exceso después.
El comer es un placer y no impide comer variado. Por ello, debe disfrutar de pequeñas porciones y masticar lentamente lo que ingiera.
Evite las empanadas fritas, prefiéralas al horno.
Prefiera platos más saludables como la ensalada chilena, porotos con riendas, carbonada, pebre, pescados o un buen caldillo.
Mantenga la carne refrigerada hasta justo antes de cocinarla. Debe quedar bien asada (pero no quemada o carbonizada).
Cuando termine de comer levántese de la mesa y camine 30 minutos o baile un poco de cueca.
