El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Rodrigo Andrés Coronado Jaramillo a la pena efectiva de 5 años y un día de presidio, en calidad de autor del delito consumado de robo intimidación. Ilícito perpetrado en julio de 2018, en la comuna de Requínoa.
En fallo unánime (causa rol 600-2019), el tribunal –integrado por los magistrados Luis Fredes Hernández (presidente), Fernando Feliú Correa y Juan Gatica Lizana (redactor)– aplicó, además, a Coronado Jaramillo las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 3.30 horas del 27 de julio de 2018, un grupo de cuatro sujetos, entre los que se encontraba Coronado Jaramillo, ingresó a la empresa de transportes Transagro, ubicada en el kilómetro 92 de la localidad de Requínoa. “Una vez dentro procedieron a cortar los candados de un taller que está al interior de la empresa, sustrayendo desde allí varias especies, entre las que estaban: dos galleteros de marca Makita, una máquina de soldar, un generador eléctrico, distintas herramientas, una hidrolavadora, cuatro neumáticos, otro galletero sin marca, un taladro, un caimán de cadena color plata, especies todas avaluadas en la suma de $2.700.000 (dos millones setecientos mil pesos)”.
Al interior del recinto se encontraban los cuidadores de la empresa, quienes al sentir ruidos y movimientos, “salieron a verificar lo que ocurría, percatándose que en el lugar se encontraba un furgón blanco fuera de la empresa (cuya placa patente no pudieron identificar) y 4 personas que estaban sustrayendo especies desde el mencionado taller, quienes, al ser descubierto, procedieron a apuntar con una escopeta a C.A.C.V. y a su grupo familiar, intimidándolos para asegurar su huida, para luego efectuar disparos con las armas que portaban los imputados y sus acompañantes, lo que les permitió huir del lugar por un sitio eriazo”.
“Carabineros llegó al lugar tras la denuncia, descubriendo que algunas de las especies (un galletero, un taladro y un caimán de cadena) habían quedado abandonadas dentro de un canal, y, al efectuar un patrullaje por las inmediaciones del lugar se encontraron con los cuatro sujetos que habían efectuado la sustracción quienes, al verse sorprendidos, hacen uso de armas de fuego en contra del personal policial con la finalidad de garantizar su huida, logrando cruzar la ruta travesía y luego parapetarse en un paradero de locomoción colectiva ubicado en el cruce de Los Lirios de la comuna de Requínoa, donde finalmente se logró la detención sólo de dos imputados, dándose los otros dos a la fuga”, añade.
