“Con la COVID-19, el planeta nos ha enviado un mensaje de advertencia muy fuerte: la humanidad tiene que reinventar su relación con la naturaleza”, afirmó hace unos días la directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, haciendo hincapié en que “se revisarán las implicaciones y posibilidades de mover la gobernanza ambiental y el multilateralismo hacia las plataformas virtuales, y por lo tanto crear una menor huella ambiental durante las reuniones”.
¿Cuál es nuestro compromiso desde la academia? Estamos pensando en el ahorro energético, en la reducción de tiempos de transporte, la reutilización de materiales, la disminución de productos no degradables, todo ello enfocado a transformarnos al año 2030 en una institución carbono neutral. De hecho, en 2019, reafirmamos ese trabajo realizando por nuestra primera medición de huella de carbono, marcando un camino claro hacia la consecución de ese objetivo.
La orientación es más profunda, para que ese hito no quede en una acción aislada, se definió y entró en funcionamiento el Comité de Sustentabilidad para alcanzar, coordinar e impulsar una gestión institucional más sustentable y responsable con los aspectos medioambientales, sociales y económicos, impactando a la comunidad interna AIEP generando instancias de sociabilización y trabajo en terreno, como, asimismo constituyendo iniciativas que aporten al desarrollo local, regional y nacional.
Todas estas reflexiones en el 46° Día Mundial del Medio Ambiente toman más relevancia, sobre las cuales debemos trabajar para dejar un legado a las futuras generaciones, comenzando desde hoy a potenciar la conciencia y desarrollar proyectos que estén en esa línea. Tomar acciones es imperativo, y creemos firmemente que un aporte relevante se logrará a través de la articulación entre la academia, y los actores públicos y privados.
La pandemia del coronavirus nos ha mostrado imágenes que nunca pensamos apreciar, animales paseando en centros urbanos, descontaminación de ríos, menos contaminación lumínica, donde la naturaleza cobra nuevas fuerzas, lo fundamental es que no olvidemos el cuidado del medioambiente y la sustentabilidad, robusteciéndolo, tras esta crisis sanitaria post COVID-19.
