Por David Pérez Arce
Otra de las etapas en el “proyecto universidad regional” se logró conocer ayer, tras el anuncio de la Presidenta de la República que está firmado el decreto para crear dos universidades, las de O’Higgins y Aysén.
Todo un proceso de sueños y esperanza… pero aún falta mucho para poder ver el proyecto en escena.
El anuncio de entregar $ 7.000 millones, en un periodo de tres años. Recursos con los que se debe adquirir el terreno donde se construirá el edificio que estará albergando las aulas donde se estarán educando los alumnos que le darán la partida a este tan anhelado sueño.
¿Cuál será el periodo de construcción del edificio…? No se puede pensar que el año venidero ya estarán levantando sus muros. Falta lo principal, cuál será el lugar elegido (comuna) para levantar la sede universitaria y ese tema no es fácil conocer y aceptar de la noche a la mañana.
Faltan recursos
El Docente Luis Riveros quien fue uno de los connotados hombres que llegó a la Región para ir dando a conocer los aspectos de lo que debiera ser una universidad.
Sus ideas son de tanta claridad, que se atreve a decir que los recursos asignados, los siete mil millones de pesos, no son lo suficiente para una obra de esta envergadura.
Sólo para poner en marcha la sede universitaria, se presume que se necesitaran unos $ 65 millones mensuales para remuneraciones de quienes estarán trabajando en la casa de estudios.
El informe establece en el Artículo 5ª transitorio del proyecto, que mediante un Decreto Supremo se estará estableciendo el Aporte Fiscal Directo del artículo 2ª del DFL Nª 4 de 1981, cada una de estas nuevas universidades a contar del año de inicio de su actividad académica.
Como atraer recursos a favor de una iniciativa que aún se desconoce, de verdad es que es una tarea dinámica y de largo aliento.
La pérdida de confianza
Aquí viene el problema mayor. La pérdida de confianza estará demorando varios años en recuperarse.
En la Región de O’Higgins esa “confianza en las sedes universitarias” se perdió hace varios años y es más, se podría decir que esos sueños fueron enterrados en los proyectos de Rengo San Fernando.
Fueron recursos regionales que se destinaron a esos proyectos, lo que fueron expuestos en sesiones del Consejo Regional, que aprobó la destinación de recursos, y están abandonados.
¿No sería del caso, ver cómo recuperar esos recursos para reinvertirlos en un proyecto que de confianza en que si saldrá adelante…?
