No es falta de ortografía como me suele suceder. Es el informe de política Monetaria de Marzo del Banco Central al que le he eliminado la M final porque de Política Monetaria nada, excepto seis telegráficas líneas en un texto de 44 páginas. ¿La Razón? Por enésima vez el Consejo del Banco asistido por un cuerpo masivo de investigadores ha fallado en producir la estabilidad monetaria, incumpliendo gravemente con la ley orgánica que en el Art. 3 señala sin lugar a equívocos: “El Banco tendrá por objeto velar por la estabilidad de la moneda.” Se declara pera no se cumple. En la página 10 señala que la inflación continuará en el rango del 4 %. En los países que son nuestros socios en la OECD la inflación no llega al 0.5 % anual
En diversas partes de la publicación se informa mal y erróneamente al atribuir la inflación a factores que no son sus causas sino los canales por los que esta se transmite a causa del un exceso de oferta de dinero. Así en la página 30 se lee: “Los cambios en los últimos meses obedecen también a dos fenómenos. Por un lado la mayor inflación anual de los combustibles. Por otro, el alza de los impuestos de timbre y estampillas”. Como lo señalé en una crítica anterior a estos informes, esta afirmación sería suficiente para reprobar el curso de macroeconomía a cualquier estudiante de economía.
Pero hay más errores. Los IPOM fallan sistemáticamente en sus pronóstico tanto en la inflación del año en curso como así mismo en las proyecciones para los dos años futuros como se observa en el cuadro que sigue.
IPOM
En Dic 2012 2013 1.9 (1.8) 2014 3.0 (4.4) 2015 3.0 (4.3)
En mar 2013 1.5 (1.8) 2.2 (4.4) 3.0 (4.3)
En jun 2013 2.3 (1.8) 3.2 (4.4) 3.0 (4.3)
En set 2013 1.0(1.8) 2.8 (4.4) 3.0 (4.3)
En dic 2013 2.8 (4.4) 2.0 (4.3) 2016 3.0
En mar 2014 3.2 (4.4) 3.0 (4.3) 3.0
En jun 2014 3.8 (4.4) 3.8 (4.3) 3.0
En dic 2014 5.0 (4.3) 2.8 2017 3.0
En mar 2015 5.0 (4.3) 4.0 3.0
En jun 2015 4.0 (4.3) 3.5 3.0
En dic 015 5.0 3.0 2018 2.5
En mar 2016 4.2 3.1 3.0
(Los números entre paréntesis corresponden a la inflación anual observada que se compara con la pronosticada, un error permanente).
Llama la atención que cualquiera que sea la situación imperante el Banco Central siempre pronostica que en dos años mas la inflación retornará al 3 % anual, cosa que nunca ha sucedido, al menor desde el 2012.
Dos simplezas explican estas fallas. La primera es que, habiendo un exceso de oferta de dinero respecto del crecimiento de la economía, la oferta de bienes y servicios y la elasticidad ingreso de la demanda por dinero, irremediablemente se traducirá en aumentos en el nivel de precios. Así mientras la economía está creciendo al 1,5 o 2 % anual y los medios de pago emitidos por el Banco Central crecen en 12 % anual como ha sido el promedio de los últimos cinco años, habrá inflación y como el Banco insiste en que se mantendrá su política como lo revelan las actas mensuales, la inflación continuará alta por lo que pronosticar que bajará al 3 % es una liviandad inaceptable.
Lo segundo es que el ajuste entre el exceso de medios de pagos y la economía real no es instantáneo. Diversos estudios indican que ese exceso producirá sus impactos en los precios dentro de un período del orden de 18 meses, por lo tanto si hoy se incrementa el dinero en 12 % es difícil que en 2018 la inflación se reduzca a 3 %. Tendría que haber un notable cambio en las expectativas, cosa que no se vislumbra dado lo estática existente en las apreciaciones del Banco Central.
Javier Fuenzalida Asmussen






















































