Por David Pérez Arce
La turba de encapuchados que irrumpió en la Iglesia de la Gratitud Nacional, en Santiago, tras la marcha estudiantil, en la que se habría aprovechado de esta movilización de estudiantes, un grupo de desquiciados, quienes ocultando sus rostros encapuchados, profanaron el templo, sacando la cruz, que llevaba más de 40 años en el templo, siendo sacada a la calle y destruyéndola ante la atónita mirada de quienes circulaban por el sector al momento en que se producían esos hechos.
En la antesala de la presentación de la reforma a la educación superior, los estudiantes de la Confech, junto a escolares y agrupaciones sociales, realizaron una marcha, previa a la reunión que los universitarios tendrían con la ministra de educación, Adriana Delpiano.
Cerca de las 13:30 horas, un grupo de 10 encapuchados forzó la puerta del ala sur del templo salesiano, donde antiguamente se realizaban los velatorios, y extrajeron una antigua imagen de Cristo Crucificado que llevaron a plena alameda. Allí la azotaron y pisotearon en el suelo partiendo de la cruz de madera en dos y mutilando la imagen.
Un grupo de alumnos intento y no logro éxito, el frenar la brutal acción, que fue captada por la TV proyectando las imágenes a todo el mundo, mostrando esta vergüenza nacional.






















































