Por David Pérez Arce
Las movilizaciones de los estudiantes, que tienen su principal atracción en Santiago, que alcanzaron su mayor fuerza el 2011, que fue el momento en que acapararon la atención al contar con una excelente cobertura informativa, que era el material que ocupaban, especialmente, los noticieros de TV.
Según la reciente encuesta de Cadem, un 50% de los encuestados están en desacuerdo con las movilizaciones.
Mucho más fuerte, es que un 75% rechaza las tomas de los edificios y dependencia de los establecimientos educacionales.
Los alumnos reclaman, que como consecuencia de la participación de los infiltrados, estos son quienes provocan destrozos y daños en la propiedad, para la opinión pública, los responsables de los daños son los dirigentes estudiantiles los responsable de lo que suceda en los establecimientos que están en toma.
Al perder la confianza, la comunidad, con el movimiento estudiantil, perdieron la credibilidad de su movimiento.






















































