Luis Aguilera es un agricultor de Chimbarongo en la Provincia de Colchagua y es un reconocido productor de cerezas de la zona las que exporta principalmente al mercado chino. “A los chinos les encanta el color de la cereza. Más que un alimento, está en su decoración”, dice mientras recorre un predio agrícola en la comuna de Buin hasta donde llegó junto a un grupo de agrónomos y técnicos que forman parte del segundo Curso de Seguridad Alimentaria en predios frutícolas del Programa Becas Capital Humano de Corfo Metropolitano.
El curso, impartido por la consultora Dy N Ltda con amplia experiencia en certificación agrícola, entregó a un total de 58 alumnos, las herramientas que el exigente mercado de los Estados Unidos solicita a la hora de importar frutas frescas de Chile. Se trata de la llamada Norma FSMA, Ley de Modernización de Inocuidad Alimentaria.
Uno de ellos, fue Luis Aguilera quien de entrada advierte que no tiene conocimientos de agronomía pero que este curso“sin duda me ayudará a entender la importancia de contar con productos sanos y saludables y entender una norma tan importante como esta”. A metros, le sigue su paso Macarena Perello, ingeniera agrónoma y quien también es alumna de este curso. “Luis tiene muchos más conocimientos que nosotros. La agricultura se palpa y se vive en terreno, más allá de una sala de clases”, asegura.
El pasado 18 de junio en una emotiva ceremonia encabezada por el Director Regional Metropolitano de Corfo, Álvaro Undurraga, este agricultor recibió además del diploma que certifica su participación en este curso, un especial reconocimiento. Pabla Núñez, consultora de la entidad experta encargada de esta capacitación, afirma que “para nosotros Luis ha sido un descubrimiento en este segundo curso que realizamos con apoyo de Corfo. Sus ganas de aprender y su interés nos llevan a creer que estamos trabajando para entregar herramientas que son un aporte al trabajo agrícola que se desarrolla en nuestro país.
Ley FSMA
Promulgada el 04 de enero del 2011, es una de las legislaciones más radicales que se haya aprobado en Estados Unidos en los últimos 60 años y que en Chile es de carácter obligatoria para todas aquellas empresas exportadoras de fruta.
Al ser los productores los principales responsables de la inocuidad de los productos agrícolas frescos, se hace necesario establecer un plan en sus predios, independiente del tamaño, ubicación o de los productos cultivados.
Al igual que en su primera versión, en este segundo curso participaron administradores de huertos, dueños de predios agrícolas destinados a producción de fruta de exportación, consultores agrícolas, profesionales y técnicos independientes.
